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Las universidades renunciarán a la Selectividad con la nueva reválida

Los rectores de los centros educativos rechazan cargar a los alumnos con más exámenes

Las universidades renunciarán a la Selectividad con la nueva reválida

Las universidades de la Comunidad están por la labor de renunciar a hacer la Selectividad en cuanto se ponga en marcha la nueva reválida de Bachillerato que fija la LOMCE para el curso 2016-17.

«Se pueden aprovechar perfectamente las notas de la reválida que hagan los alumnos al terminar Bachillerato, sin tener que hacer nuevos exámenes. Servirían como baremo para no cargar a los alumnos con más pruebas». El director de Acceso a la Universidad de Alicante, Rafael Chinchilla, indicó a preguntas de INFORMACIÓN que la postura de todas las universidades de la Comunidad será conjunta y que va en la línea indicada.

La idea que cunde entre el conjunto de los rectores es la de «no hacer pasar a los chavales por una romería de exámenes. Sus notas de reválida servirían perfectamente porque harán pruebas de matemáticas, de lengua, etcétera, y lo mas lógico es aprovecharlas porque se puede utilizar esa misma calificación por ejemplo, en matemáticas, con una determinada ponderación. Usaríamos esos mismos exámenes, sus resultados, como los actuales de Selectividad. Trabajamos en esa línea y parece lo más lógico y razonable», concluyó.

De esta forma, las pruebas de Selectividad del año que viene, en junio y julio, serían las últimas al menos para la Comunidad Valenciana, y a partir de que en 2016-17 se impusiese la reválida, contaría esa nota para el orden de elección de carrera universitaria.

«No podemos acabar de definirlo todo porque tampoco sabemos cómo quedará finalmente la reválida, que hasta el momento incorpora 350 preguntas tipo test y demasiadas dudas por resolver: ¿todas tipo test?, ¿incluso las de lengua?, ¿no se valorará la redacción?, ¿participarán las universidades o sólo los institutos?», se pregunta Chinchilla.

Más tensión

El responsable de Acceso admite que esa «indefinición nos preocupa mucho en la Universidad», aunque sostiene que en los institutos de Secundaria preocupa «muchísimo más, porque son los que se tendrán que hacer frente a las novedades y necesitan preparar a los alumnos ante la reválida que, tal y como está contemplada, no sólo permitirá acceder a la universidad sino que, por contra, si no se aprueba no se obtiene el titulo de Bachiller. La tensión del alumnado ante eso puede ser mucho mayor», aventura.

Es algo que ayer no faltó, tensión y nervios entre los más de 6.000 estudiantes que empezaron la Selectividad en los aularios de la UA, de Elche, y en los institutos de Alcoy, hasta el punto de que María Cantó, del colegio Padre Dehón, de Novelda, creyó en el último momento que no sería capaz de hacer el examen. «Venía tranquila pensando que me lo sabía, pero a falta de cinco minutos para entrar se me ha venido encima que mi futuro dependía de esto y me he puesto muy, muy nerviosa».

Gracias a que el primer ejercicio les resultó fácil, en general sirvió para calmarles porque el comentario de texto abordaba un tema muy actual y largamente tratado en los medios de comunicación: la reciente tragedia del avión estrellado en los Andes por el piloto. «Todos tenemos una base de fondo sobre la que trabajar al ser un tema tan común. Ha estado muy bien el examen de lengua», apuntaba a su vez Bruno Roca, del Cebat de Mutxamel.

El autor del artículo publicado en un diario digital da un tirón de orejas a los periodistas en el sentido de que no considera necesario que se publicaran tantos pormenores sobre la vida del piloto porque contribuyen a darle más protagonismo.

Los protagonistas de la selectividad de este año, que concluye el jueves, demuestran estar muy al día en muchos otros temas y a cuantos preguntamos al respecto coinciden en apostar por un acuerdo común sobre la enseñanza para que «no haya tantos cambios, porque nos pueden fastidiar, y claro que nos afecta», como apunta Bruno. «Estamos justo en el límite, igual nos toca hacer alguna prueba de acceso más, no sabemos cómo quedará».

Aunque les preocupa mucho más su presente por sacar nota, como dice Ana Botella, para poder elegir carrera en lugar de tener que entrar en lo que le quede. Marketing es su objetivo y necesita un 7,6. Incluso está esperanzada incluso con lograr empleo en alguna empresa de la zona, como Bruno, éste en el terreno de las Bellas Artes, aunque tampoco les importaría salir al extranjero.

María Cantó y Blancanieves Blanco apuestan por Enfermería. Necesitan 10,5 y en ambos casos, antes que renunciar, entrarían en Nutrición y Dietética para poder cambiarse después del primer año con las convalidaciones correspondientes.

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