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Caen los azulejos del baño en el Hospital General

Un paciente denuncia la caída de una veintena de azulejos cuando se encontraba en el baño

Caen los azulejos del baño en el Hospital General

Francisco Ortega se llevó un susto de muerte el pasado sábado por la noche en la habitación del Hospital General donde le habían ingresado unas horas antes a causa de un ictus leve. Este paciente se encontraba en el baño, lavándose las manos, a las diez de la noche cuando buena parte de los azulejos que cubren la pared del váter se vinieron de repente abajo. «Por un minuto no me caen a mí encima», señalaba ayer Ortega aún con el susto en el cuerpo. En total se desprendieron 25 azulejos que quedaron tirados en el suelo, «y los que continúan en pie también están a punto de caerse».

Una hora más tarde Francisco Ortega era cambiado de habitación y el cuarto donde se produjo la avería, ubicado en la octava planta del centro sanitario, permanecía ayer sin ocupar. Para este paciente, habituado a ingresos hospitalarios, el percance que ha vivido este fin de semana «es fruto del poco mantenimiento que se lleva a cabo en el hospitalpoco mantenimiento , aunque el personal de la planta me dijo que había sido una simple avería».

En la misma línea se manifiestan los sindicatos del centro, que se han quejado en reiteradas ocasiones de los problemas con el mantenimiento, desde que este servicio se privatizó a finales de 2013. «Las jubilaciones y las bajas no se cubren. Falta por lo menos un 20% de la plantilla y eso se nota mucho en el día a día del hospital», señalaba ayer Francisco Tébar, delegado del sindicato CC OO.

Camas que se amontonan en los sótanos, mesillas rotas y constantes averías en las tuberías de agua y en el sistema de refrigeración son algunas de las irregularidades que en los últimos meses se han denunciado de manera insistente.

La carga de trabajo es tal que trabajadores del servicio de mantenimiento se ven obligados a establecer prioridades, como mantener en perfectas condiciones la zona de quirófanos o la UCI y dejar en un segundo plano las averías menores.

Todo mientras el hospital mantiene cerradas 60 camas con el argumento de que no son necesarias debido al decreciente número de ingresos hospitalarios programados.

Una reforma deficitaria

Para Antonio Antón, de UGT, el ratio de trabajadores que cubre el servicio de mantenimiento en el hospital «se ha quedado ridículo con respecto a las habitaciones y al número de camas». Antón incide además en cómo se llevaron a cabo las obras de reforma del centro sanitario, que finalizaron en 2002. «El material no fue acorde y a los trabajadores de mantenimiento de la casa se les excluyó de la supervisión de las obras, que en muchos aspectos fueron muy deficientes». En este sentido, para Antón, «ahora se sufren las consecuencias de estos trabajos mal hechos». Así, recuerda «que cada dos por tres se rompen los codos de las tuberías y se inunda la zona de Urgencias y ha habido que poner nuevos aparatos de aire acondicionado porque la instalación se quedó corta».

Desde la gerencia del Hospital General señalaron que el de este fin de semana es «un accidente aislado», aunque «lamentamos profundamente lo ocurrido».

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