Dice Manuel Agüera que, tras tres legislaturas en el Ayuntamiento de Benidorm, ha llegado la hora de marcharse. «Tengo 62 años y no estoy bien de salud y en esto hay que estar al 100%, si no, hay que irse» señala este hostelero que asegura que, «ahora tengo que buscarme la vida porque aún no puedo jubilarme». De su paso como concejal considera que lo mejor ha sido «trabajar para mi pueblo y lo peor, la moción de censura. Cuando el PSOE nos quitó la alcaldía lo pasé fatal». Ha sido concejal de Urbanismo «y contribuí a hacer el Paseo de Poniente». También ostentó la concejalía de Personal y la de Fiestas, «una maravilla en Benidorm, con 165 actos festeros y 45 entidades». Pero asegura que su función más grata fue la de concejal de cementerios. «Es que los cuidé mucho y son unas joyas, sobre todo el nuevo es un vergel». Dice que se va contento, «porque noto cariño y respeto. Cuando me despedí en facebook tuve 1.200 entradas en privado y casi 500 en abierto. Pocas cosas dan más satisfacciones».
