Motoboom, concesionario de Yamaha en San Vicente del Raspeig, es una de las pocas empresas que apuesta por la FP dual: «Los conocimientos de los estudiantes en prácticas dan cien mil vueltas a muchos profesionales del sector, por eso nos interesa la dual, porque los mecánicos buenos son escasos y otras personas con una trayectoria ya profesional pueden arrastrar hábitos que resultan muy difícil de cambiar». Mario Pastor, gerente de la empresa, tiene claros los beneficios por los que preguntan en otras firmas, todavía no convencidas: «Preferimos la FP dual porque hay un seguimiento directo de la formación por nuestra parte y podemos exigir a los profesores que la teoría que apliquen el aula tenga que ver directamente con la mecánica que llevamos a cabo». Pastor asegura que en el sector mecánico de motos hay trabajo para el que esté cualificado: «Prefiero pagar a quien puedo exigirle más, que dar unas prácticas para cubrir unas horas». V. B.
