El contagio de un niño por difteria en Cataluña ha devuelto a la actualidad la importancia de las vacunas con el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, a la cabeza recordando la responsabilidad que tienen los padres a la hora de proteger a los niños. Lo que ha obviado decir el titular de Sanidad es que la dosis de recuerdo de la vacuna contra la difteria, que se pone a los niños entre 5 y 6 años, desapareció hace 20 días del calendario vacunal. Un fármaco que se tendría que administrar este año a cerca de 20.000 niños en la provincia de Alicante. La situación «puede prolongarse años», como reconoce la Conselleria de Sanidad en una circular que ha sido enviada a los centros de salud.
Esta vacuna protege frente a tres enfermedades: difteria, tétanos y tos ferina. Desde el Ministerio de Sanidad se argumentó en su momento que problemas con la fabricación de uno de los componentes frente a la tos ferina ha obligado a modificar en toda España la pauta de vacunación a los niños para garantizar que no haya escasez en el suministro.
La dosis afectada es la que se aplica a los menores de 5 y 6 años. Según la Conselleria de Sanidad, su administración ha sido «aplazada» hasta que el suministro de vacunas se restablezca. Pero lo cierto es que los padres que estos días acuden a la revisión con el pediatra aseguran que no se les está dando ninguna explicación, ni de por qué no se les vacuna, ni de cuándo recibirán esta dosis de recuerdo. De momento se mantienen invariables las dosis que se aplican a los bebés de 2, 4 y 6 meses y la dosis de recuerdo de los 18 meses. Tampoco se ha visto alterado el programa de vacunación a las mujeres embarazadas.
Pese a la inquietud que esta situación está creando entre los padres, sobre todo después del caso de Olot, pediatras y enfermeros sostienen que de momento no hay motivo para la alarma. «Se supone que los niños de 5 y 6 años ya tienen puestas cuatro dosis de la vacuna frente a la difteria, por lo que están protegidos y no hay problema porque se retrase esa dosis de recuerdo. Hasta dos años sería un plazo seguro. Más allá ya habría que estudiar otras alternativas de vacunación», explica José Antonio Forcada, responsable de Vacunas del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana, Cecova.
Y es que aunque en el mercado existen vacunas que protegen sólo frente al tétanos y la difteria, sin el componente de la tos ferina que es lo que ha generado el problema, esta «sólo se administra a partir de los 7 años y en situaciones especiales de brotes», explica David Moreno, responsable del comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría. Moreno también insta a la tranquilidad «porque con las dosis anteriores los niños están protegidos», aunque reconoce que la situación «está generando cierta alarma entre los padres». Desde la Conselleria se señaló ayer que los niños a los que se ha dejado de vacunar «se les vacunará más adelante, sin que exista riego para los menores por esta decisión». Los sistemas de registro que dispone la Conselleria, añaden, «permitirán identificar y citar a los niños en los que se posponga la vacunación».
