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La Policía afirma que Ortiz compró el Rico Pérez ante su recalificación

El informe dice que el promotor quería obtener los 4,9 millones que invertiría en el estadio

La Policía afirma que Ortiz compró el Rico Pérez ante su recalificación JOSÉ NAVARRO

El empresario Enrique Ortiz compró el estadio de fútbol José Rico Pérez porque sabía que la zona se iba a recalificar posteriormente con el Plan General de Ordenación Urbana, según las conclusiones del informe policial que se ha entregado en el juzgado. Los agentes señalan que de las conversaciones interceptadas entre el promotor, el entonces alcalde de la ciudad, Luis Díaz Alperi; la entonces concejal de Urbanismo, Sonia Castedo; y el arquitecto Jesús Quesada, «se vislumbra un pacto encubierto» por el que Aligestión Integral habría realizado la operación confiando en el beneficio económico cuando aún faltaba un año para que se empezara a trabajar en el nuevo PGOU. Con esta operación económica, el empresario confiaba en obtener los 4,9 millones de euros que debía invertir para remodelar el campo del Hércules, según el informe policial.

Los investigadores señalan que uno de los objetivos del empresario fue sacar la ordenación del estadio del Plan General y, de esta manera, operar así al margen y sacar beneficio económico. El promotor también intentó «la utilización de su influencia con los representantes municipales para lograr sus intereses, en especial con Sonia Castedo, vinculando la remodelación del estadio y la recalificación de terrenos con la no presentación de Alicante como sede del mundial de fútbol del año 2018 al que aspiraba la ciudad llegando a presentar documentación falsa para optar a ello», según las conclusiones del informe policial. Otra de las estrategias del empresario fue la de supeditar la venta de toda la zona comercial aledaña al estadio al proyecto de remodelación e ignorando «sistemáticamente», según la Policía, la cláusula contractual por la que Aligestión Integral SL se comprometía al gasto de 4,2 millones para reformar el campo.

El informe policial asegura que la intención de Ortiz era establecer una zona residencial en la zona que ocupa el estadio, demoliendo éste y con las plusvalías construir otro en la zona de Rabasa, según se desprende de sus conversaciones con Sonia Castedo. Previamente, ya había hablado con representantes de Ikea para ubicar este centro comercial en esa zona de la ciudad, de manera que ya tenía planificado lo que sería el plan Rabasa.

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