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«Aquí no vale decir que no puedes»

Luis Val se mueve con dificultad y a pesar de ello no se le escapa ni una planta que fumigar. Sus movimientos son incontrolados, pero se le nota que cuando se lo propone consigue lo que quiere. Le gusta ir al huerto porque ama la naturaleza y es una satisfacción plantar verduras, cuidarlas y luego hacer una fiesta con los voluntarios para comérselas. «Aquí no vale decir que no puedes», expresa con dificultad pero muy claramente, y añade que «de todas las actividades que he hecho en mi vida, ésta es la que más me gusta». Su madre reconoce que es muy activo y que acudir al huerto le ayuda a salir de casa y estar al aire libre junto a otras personas y normalizar su vida. También Domingo Penalva se mueve en silla de ruedas y cuenta que la actividad le ayuda y que aprende mucho. Y Noemí Mañas de 17 años confiesa que ir a la huerta «es una distracción» porque «no estudio».

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