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Turismo de oportunidades perdidas

Los profesionales echan en falta una promoción adecuada, un hito y la definición como marca

Expertos en turismo consultados por INFORMACIÓN coinciden en que Alicante ha perdido posiciones desde el punto de vista turístico con respecto a ciudades que antes estaban muy por detrás como Valencia o Cartagena. Con un aeropuerto en la provincia por el que hasta abril pasaron 2.596.164 viajeros, con 22 kilómetros de playas, unas temperaturas envidiables, un comercio diversificado y especializado, y una gastronomía excelente que cada vez trabaja más con extranjeros, algunos representantes del sector consideran que la ciudad debería estar más arriba de lo que está. Echan en falta la definición de Alicante como un producto turístico, un hito que garantice visitantes todo el año, que se potencie la playa de San Juan, instalaciones adecuadas para celebrar congresos multitudinarios y una mayor y mejor promoción de lo mucho que se ofrece a los turistas, porque, sorprendentemente, hay touroperadores extranjeros que todavía no conciben Alicante como un destino de todo el año, pese a que el turismo representa el 14% del producto interior bruto de la ciudad.

Cristina Rodes, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, señala que «cada ciudad tiene un emblema» y en el caso de Alicante falta «un icono, algo que atraiga a la gente todo el año, unas termas, un balneario». Esta profesional que lleva años reclamando actuaciones que beneficien al sector turístico, y con ello a la ciudad, considera que Alicante no puede dejar perder muchas oportunidades más. «Alicante, antes, era como capital un centro administrativo, pero ahora todo está descentralizado. En 1997 estaba entre las diez primeras ciudades de congresos, pero, ahora, ciudades más pequeñas, con menos conexiones, tienen centros de congresos y nos hemos quedado a la cola. Hace catorce años, cuando no estaban de moda los outlet, se planteó un buque-tienda, y tampoco. No tenemos muchas cosas que deberíamos tener».

No disponer de un palacio de congresos, ni estar conectados por tren el puerto y el aeropuerto es un hándicap que sufre una ciudad que compite para captar congresos con Málaga, Cádiz y Sevilla. Mientras Alicante no ha hecho sus deberes en esta materia, sí lo han hecho ciudades como Valencia o Cartagena. «Valencia, con la reestructuración del cauce del río y la Ciudad de las Artes y las Ciencias ha logrado colocarse como un destino muy valorado», apunta Rodes. Cartagena, con la actuación que ha realizado en su puerto, se ha quedado con muchos de los cruceros que atracaban en el Puerto de Alicante.

José Bonet, presidente de Viajes Hispania, opina que «hace falta más promoción de la ciudad en el segmento de congresos, convenciones e incentivos. Otras ciudades nos han pasado por delante». No tener palacio de congresos «es un grave problema». Bonet lleva diez años intentando que el congreso de la Sociedad Española de Medicina General venga a Alicante. «Ha sido imposible, son 2.500 personas y el ADDA se puede adaptar para 500. Esto nos hace daño porque los congresos son muy rentables, hasta el punto de que hay ciudades que ofrecen sus recintos pagados por los ayuntamientos». En Alicante, recuerda Bonet, «el mejor sitio para un palacio de congresos, por las singulares vistas, era donde está Panoramis, pero no se hizo y ahora estamos organizando grandes congresos en otras ciudades».

A juicio de este reconocido experto en el sector turístico, «falta promoción de Alicante como ciudad, no tiene una imagen definida y esto nos perjudica», indica Bonet, quien subraya que «los touroperadores extranjeros no programan Alicante como ciudad, no nos lo piden, aunque se lo ofrezcamos, por no tener una imagen definida».

La playas son un sello indiscutible de Alicante, pero la playa de San Juan ha caído mucho, según asegura un profesional con más de 40 años en el sector que pide se le guarde el anonimato. Según él, esta playa está lejos ya de ser la milla de oro que fue hace unas décadas porque, a su juicio, no cuenta con los servicios necesarios para un espacio que se puede usar, por el clima, todo el año. Mientras en el término municipal alicantino se quejan de que las pasarelas se acaban de poner, los lavapiés no funcionan y los socorristas no llegarán hasta el próximo mes, «la playa de Campello da gloria verla».

La gastronomía es uno de los atractivos de Alicante, como en el resto de la provincia donde hay restaurantes con estrellas Michelin que tiran del resto del sector. La presidenta de la Asociación de Hostelería de Alicante, Mar Valera, cree que debe hacerse más promoción turística «y a todos los niveles, no sólo de la playa. También de deporte, de salud. Mucha gente viene a Alicante y no sabe qué puede encontrar. ¿Los mandas fuera?». Valera está notando recuperación en su restaurante. «El verano va a ser bueno. Este mayo no tiene nada que ver con el del año pasado», afirma al tiempo que destaca que los extranjeros «franceses, ingleses, chinos», se están convirtiendo en grandes clientes gastronómicos.

Miguel García Navarro, con una experiencia de más de cuarenta años en su establecimiento gastronómico, añade al selecto club de nacionalidades interesadas por la gastronomía alicantina la japonesa. «El turismo gastronómico está muy de moda. Todo el mundo no viene a ver castillos ni museos. Tenemos teatros, un puerto por el que pasear, terrazas, muchos sitios donde relajarse, mucha actividad cultural, las playas. Hay muchas cosas para no aburrirse».

García Navarro es optimista ante la recuperación en el sector gastronómico y apuesta por que la administración «gaste dinero en promocionar la ciudad, tanto en España como fuera de España, para que vengan a visitarnos. Hacen falta promociones haciendo marca para centrar y situar». Un consejo: «En Alicante creo que tenemos que demostrar que somos buena gente, honrados y dar lo mejor de nosotros»

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