Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Condenados a negociar

Un trío sin feeling

Los candidatos de PSOE, Guanyar y Compromís reiteran en su primer encuentro tras las elecciones su intención de pactar para «echar» al PP de la Alcaldía pero reflejan falta de sintonía

Miguel Ángel Pavón, Gabriel Echávarri y Natxo Bellido, ayer, frente al Ayuntamiento. Rafa Arjones

­«Mi padre decía que la izquierda sólo es capaz de ponerse de acuerdo en la cárcel», bromeaba ayer un tertuliano en una emisora de radio a cuenta del panorama que se abre en este país tras las elecciones. Algo de razón parece haber en la frase si uno ojea los libros de historia, pero ahora van a tener que llegar a acuerdos si, como se cansaron de repetir en la campaña electoral, quieren mandar al PP a la oposición en el Ayuntamiento de Alicante. Las tres fuerzas de izquierda mantienen su voluntad de propiciar un cambio pero no parece que vaya a resultar muy sencillo a tenor de lo ajustado de los resultados y de las aspiraciones de los candidatos.

INFORMACIÓN reunió a mediodía de ayer a los candidatos a la Alcaldía por el PSOE, Gabriel Echávarri, que ha obtenido seis concejales; por Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón, que ha obtenido otros seis aunque con menos votos; y por Compromís, Natxo Bellido, que ha logrado tres concejalías. A priori, y aunque Ciudadanos con sus seis concejales también participará en la ronda de negociaciones para formar gobierno, son los tres grupos de izquierdas los que van a intentar alcanzar un acuerdo.

Al llegar a la plaza del Ayuntamiento y en la mesa de una cafetería, los tres candidatos se saludan y se felicitan por sus resultados de la noche anterior. Son saludos correctos pero nadie diría que cálidos, más bien parecen observarse a ver por dónde sale el otro, y, si la intuición sirve de algo, un observador diría que no hay feeling entre ellos. Al preguntarles por su disposición a pactar y por las concesiones que cada uno está dispuesto a hacer, intentan no concretar dado que evidentemente, esas conversaciones no se van a realizar en un bar con una periodista como testigo, pero sí dan pistas de por dónde pueden ir los tiros.

«Nosotros ya dijimos que, si podíamos evitarlo, el PP no gobernaría esta ciudad», señala Natxo Bellido, para añadir que «Compromís ha sido la revelación de estas elecciones y no renunciamos a nada. A partir de ahí, lógicamente hablaremos». Con todo, Bellido reiteró que «más importantes que los intereses de Compromís son los de la ciudad y estamos en una emergencia social y democrática que hace imprescindible sacar esto adelante».

También el número uno de la candidatura del PSOE, Gabriel Echávarri, se muestra dispuesto a pactar pese a haber dicho en campaña que no era partidario de un tripartito y que no tenía ningún miedo a gobernar en solitario. Los resultados electorales, sin embargo, le han hecho cambiar de opinión y ayer, ante sus previsibles futuros compañeros de gobierno, dijo que «sería una locura por mi parte pretender gobernar solo con seis concejales». Echávarri va a defender en las negociaciones su mayor fuerza en votos, que no en concejales. «Como fuerza de izquierda más votada tenemos que intentar liderar el cambio», para añadir que «nosotros, con toda humildad, vamos a proponer que el alcalde sea socialista ya que si somos la fuerza más votada, lo normal es proponerlo a ver si es posible, pero insisto que con toda la humildad del mundo», reiteró el líder socialista en un intento de borrar la imagen de prepotencia que ofreció el domingo por la noche cuando afirmó que «vamos a liderar el cambio en esta ciudad» y que «Guanyar y Compromís tendrán que decidir quién prefieren que gobierne: Sánchez Zaplana o yo», palabras que han sido muy criticadas por el resto de fuerzas. De hecho, Bellido antes de la llegada de Echávarri a la reunión indicó ayer que «por supuesto vamos a pactar pero Gabriel tendrá que bajar un poquito los humos y no ir tan sobrado».

Miguel Ángel Pavón, por su parte, no parece tener tan claro que la Alcaldía tenga que ser para Echávarri como líder de la fuerza de izquierdas más votada. «Para mí ha habido aquí un triple empate a seis concejales (PSOE, Guanyar y Ciudadanos)», dijo ayer mientras Echávarri y Bellido miraban al suelo, para añadir que «nosotros vamos a hablar con todos, incluido Ciudadanos, y luego decidirá la asamblea. Lo que sí tenemos claro es que queremos expulsar al PP». Con respecto a cómo se puede gestionar en la practica ese empate, Pavón reiteró que se irá viendo «pero hay fórmulas como las alcaldías rotatorias que han funcionado bien en sitios como Aspe», de forma que un partido ostente la Alcaldía dos años y otro partido los otros dos años de la legislatura. Además, según Pavón, también podría haber un gobierno en minoría con pactos puntuales.

También hubo tiempo ayer, a preguntas de este diario, para hablar de algunas de las primeras medidas que el tripartito deberá adoptar si logran finalmente llegar a un acuerdo, como es si todos los concejales tendrán sueldo independientemente de que estén en el gobierno o en la oposición. En la actualidad hay nueve concejales que no cobran más que por asistencia a plenos, una decisión que adoptó Sonia Castedo. En este sentido, Natxo Bellido y Miguel Ángel Pavón coincidieron ayer en que todos los concejales deben cobrar. «Todos deben poder hacer su trabajo con un sueldo digno, y así era hasta que Castedo decidió lo contrario», indicaron, aunque coincidieron en que se deben revisar los sueldos y no superar tres veces el salario mínimo.

De momento, y tras el encuentro en una cafetería y el posterior posado frente al Ayuntamiento, los tres candidatos quedaron ayer en verse pronto e incluso algunos intercambiaron sus teléfonos móviles mientras aseguraban a los alicantinos «que no se preocupen que no les vamos a defraudar».

Compartir el artículo

stats