La debacle electoral del Partido Popular en la capital de la provincia, tras perder la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Alicante debacle electoral del Partido Popular y bajar de los históricos 18 concejales conseguidos en 2011 a las ocho actas en las que se quedaron este pasado domingo, contó ayer con una tibia valoración desde la candidatura que lidera Asunción Sánchez Zaplana. De hecho, la propia aspirante a la Alcaldía descartó que existan responsables en Alicante del resultado obtenido en las urnas. «No es una situación que se haya dado sólo en esta ciudad, ha sido un resultado global del PP en toda España», intentaba argumentar la concejala electa, baja de ánimos tras la dura respuesta del electorado hacía apenas unas horas.
Más rotunda fue la réplica que se dejó escuchar entre miembros del PP en Alicante, que exigieron dimisiones en la cúpula del partido como primera consecuencia de la pérdida de la confianza de más de la mitad del electorado. «Aquí hay responsables con nombres y apellidos. Císcar y Barcala deben dimitir de sus cargos», se convirtió en la jornada postelectoral en un mensaje repetido entre importantes militantes, que prefirieron no unir su identidad a la petición de responsabilidades. Exigieron «cabezas», pero sin utilizar su voz.
El más claro en su reivindicación fue el todavía concejal Adrián Santos, expresidente de Nuevas Generaciones en Alicante, quien reclamó «valentía» a los dirigentes de su partido. «Pido que no nos vendan que el batacazo es por Rajoy, por Fabra o por un ente superior, cada uno que asuma la responsabilidad de su parcela. La mala gestión ha hecho que la gente no se sienta representada con la candidatura, ya que perder más de la mitad de los votos no es cosa del destino, sino de una nefasta gestión del partido por parte de sus dirigentes a nivel local y provincial», añadió Santos. Más comedida se mostró otra de las concejalas excluidas de la candidatura de Sánchez Zaplana, Belén González. «Hemos sido el partido más votado, pero ha sido un correctivo muy severo. Es el momento de hablar en los órganos internos del partido», aseguró la también vicesecretaría del PP provincial.
¿Y con el alcalde?
Pero no sólo se exigieron renuncias, sino que militantes de peso de los populares fueron más allá, asegurando que si los dirigentes del partido hubieran apostado por el todavía alcalde, Miguel Valor, para liderar la candidatura municipal el resultado habría sido distinto. «Nadie hablaba de mantener la mayoría absoluta, pero sí de atenuar la caída sufrida», añadía ayer un cargo público. Y no fue una idea particular, sino defendida por parte de los afiliados al Partido Popular en Alicante. Eso sí, lo hicieron una vez conocida la pérdida de diez concejales y, por tanto, de la holgada mayoría que disfrutaba el PP desde el año 1995.
La candidata popular, que pasó toda la mañana de ayer reunida con los suyos, no entró en esas guerras internas. Sánchez Zaplana prefirió cerrar filas en torno a su equipo de campaña. «No tengo nada que achacar a mi equipo. Hemos tenido pocos medios y poco tiempo para realizar la campaña electoral. Lo que no sé es si el PP tomará alguna decisión...», explicó ayer la candidata a la Alcaldía, quien descartó en rotundo dimitir de su cargo tras la debacle en las urnas, que atribuyó a una «tendencia» nacional del Partido Popular. «Si este resultado se hubiera dado solo en Alicante, sí que me habría marchado ya. Pero no ha sido así», continuó Sánchez Zaplana, quien se mostró más flexible de cara a su futuro inmediato. Preguntada por su posible continuidad al frente de la oposición, la candidata no cerró ninguna puerta: «No me planteo irme». Con todo, Sánchez Zaplana tampoco descartó su posible salida para evitar cuatro años en la sombra. Dejó la decisión de su futuro en manos del partido. Eso sí, la aspirante popular no tira todavía la toalla, pese a la difícil situación que tiene por delante en el Consistorio alicantino. Los populares, según confirmó la propia candidata, van a iniciar una ronda de contactos con el resto de partidos con representación municipal con el objetivo de formar gobierno. «Ser la fuerza más votada nos sitúa en la responsabilidad de buscar un gobierno estable para la ciudad. Va a ser difícil llegar a acuerdos, pero lo vamos a intentar. Todos sabemos que los tripartidos suelen salir mal», añadió Sánchez Zaplana, que hoy acudirá a Valencia para participar en la reunión de la Junta Directiva Regional que analizará los resultados electorales. Mañana llegará el turno de la Junta Directiva Provincial. A partir de ahí, se abre la posibilidad de que llegue alguna dimisión en el partido local, aunque ayer no se preveía ninguna.
