«La Universidad es el faro del conocimiento económico, origen y principio de la regeneración de la sociedad», «es una institución muy valorada frente a los problemas de las desigualdades sociales». Los exrectores de Alicante Salvador Ordóñez e Ignacio Jiménez Raneda aprovecharon ayer para reivindicar los valores de la universidad pública vinculada a la sociedad, en sus respectivos discursos de agradecimiento tras recibir la más alta distinción de la UA, la medalla de oro.

Las universidades atraviesan un momento muy difícil» en referencia a las medidas políticas »no demasiado racionales y adversas que dejarían perplejo a cualquier analista económico», añadió Ordóñez, aseverando que «no se puede seguir así. Debemos cambiar, -añadió- porque no es que esté en juego el futuro de la universidad, sino el futuro de la sociedad».

Raneda respaldó estas palabras apostando por «trabajar fortísimamente por la estabilidad social» para lo que citó como «imprescindible el papel de la universidad».

Ambos dedicaron su medalla tanto al equipo humano que les ha rodeado en su trayectoria universitaria como a sus respectivas familias que coincidieron en destacar que habían pagado los costes de su dedicación universitaria.

Ranking

El rector, Manuel Palomar, clausuró posteriormente el curso ante la presencia del director general de Universidades, y dio por concluido el 35 aniversario del campus destacando que, por primera vez, la UA figura entre las 500 mejores del mundo en el ranking de Shangai y la 243 en el Leiden, «el internacional más académico».