El deterioro de la tarima de madera de la plaza del Puerto, el gran escaparate turístico de la ciudad, alcanza un extremo inadmisible deterioro de la tarima de madera de la plaza del Puertocomo coinciden en apuntar alicantinos y los propios turistas. Tanto la parte de la plaza con pavimento de madera como los escalones de los laterales que dan acceso a la misma están repleto de listones levantados, rotos y agujeros que han generado caídas y numerosas quejas. Y es que, pese a su gran atractivo como uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad, la falta de mantenimiento del entarimado es evidente.
«It's very dangerous!», exclama Jill Harvey, una turista inglesa que trataba de sortear los escalones rotos para dirigirse al hotel en el que se encuentra hospedada. En ello coincide Pilar González, una alicantina que habitualmente pasea por esa zona y considera «una vergüenza» el estado en el que se encuentra la tarima. «El turismo quiere seguridad, no romperse un tobillo», sostiene esta vecina, quien incide en que «por la noche es especialmente peligroso». Vicente Ugeda también considera que «una zona como esta debería estar más cuidada porque por aquí pasa mucha gente». Y es que se trata de una zona muy transitada por los turistas y por los cruceristas que se visitan la ciudad.
La madera está instalada en las escalinatas que dan acceso a la plaza y en la zona más próxima al Casino de la plaza, que es utilizada para la celebración de eventos. Son las escalinatas del lateral más próximo a los hoteles y el entarimado de la parte superior de la plaza lo que se encuentra en un peor estado.
«El otro día una mujer se tropezó y cayó», relata Higinio Lanza, quien considera que «para que esté así es mejor quitar la madera y dejar el pavimento normal». Este último apunta a los «parches» que se han hecho sobre la tarima, en la que se puede ver alguna que otra lámina de diferente color que indica que en algún momento se repusieron. Sin embargo, la situación de deterioro ha ido agravándose.
Un cono de color naranja en uno de los laterales de la tarima y una valla azul en una esquina son los únicos elementos para advertir del riesgo, si bien en las zonas más deterioradas no hay señalización alguna. «No sirven para nada», subraya Lanza. De hecho, numerosas personas cruzan a través de la tarima tratando de esquivar los agujeros y manteniendo el equilibrio cuando pisan alguna madera suelta o levantada.
La tarima de madera sobre la plaza del Puerto acabó de colocarse en el año 2008 y ha ido deteriorándose con el paso del tiempo. Aunque se han acometido algunas reparaciones periódicas, su estado actual es lamentable. El último arreglo importante se acometió en julio de 2013, en plena temporada turística.
En líneas generales el resto de la zona portuaria y la zona de ocio están bien cuidadas. No obstante, también pueden encontrarse ejemplos de falta de limpieza en el entorno. Colillas y otros restos en los jardines, manchas sobre el pavimento, alguna papelera rota y charcos de agua en los escalones de piedra. Hay zonas junto al paseo del entorno de la zona de ocio del puerto donde las jardineras están vacías o con las plantas secas. En algunas, incluso, se pueden ver pintadas.
Pero es el mal estado de la tarima de madera lo que más llama la atención y más quejas genera entre los usuarios de este emblema turístico de la ciudad que Ayuntamiento y Autoridad Portuaria pretenden relanzar para enfocarlo al turismo familiar.
