Las primeras pruebas PISA sobre la calidad de la enseñanza en la Comunidad Valenciana comenzaron ayer por sorpresa entre los 53 centros elegidos por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), 18 de ellos de la provincia de Alicante.

Las normas internacionales de esta evaluación no permiten que el alumnado que se examina, los estudiantes de cuarto de Secundaria, con 15 años, sepan de antemano qué día se desplazarán a su centro los técnicos externos, que ayer dieron comienzo a los exámenes y que acabarán el día 3 de junio.

Los resultados permitirán, por primera vez, comparar el nivel educativo de la Comunidad con los mismos parámetros respecto al resto de las comunidades autónomas y los demás países de la OCDE participantes en el programa de evaluación internacional.

Según PISA, su estudio es único «porque desarrolla pruebas que no están vinculadas al currículo, sino que evalúan hasta qué punto los estudiantes, al finalizar su escolarización obligatoria, pueden aplicar los conocimientos aprendidos a situaciones de la vida real y estar capacitados para participar plenamente en la sociedad». Por este motivo los directores de los centros que participan esta vez dieron la voz de alerta sobre un más que probable mal resultado, puesto que los alumnos no están habituados a trabajar competencias en el aula por lo apretado del currículo.