La Hermandad del Rocío de Alicante culminó ayer sus actos de culto con una representación de la salida en romería hacia el Rocío. Por la mañana se celebró una misa en la Concatedral de San Nicolás cantada por el coro Aires del Sur y desde allí partieron en procesión por el centro de la ciudad. La Hermandad recaló en el Convento de las Monjas de la Sangre en cuya capilla se rezaron dos Salves. Y de allí la procesión continuó hasta acabar en el Ayuntamiento, a modo de despedida de la ciudad. «Es como un simulacro del inicio de la romería, pero estamos tan lejos que no nos echamos al camino. Lo haremos de verdad la semana que viene», explica el presidente de la hermandad, Juan Diego Ramos.

La agrupación es una de las 116 filiales de la Hermandad del Rocío de Almonte. El próximo 19 de mayo partirán camino de la aldea de Almonte para participar en la romería del Rocío en una carreta «enteramente alicantina, donde llevamos a la Santa Faz y la Virgen del Remedio», explica el presidente de la hermandad, que cuenta con 200 socios en la ciudad.