Habilidades sociales e inteligencia emocional empiezan a desbancar a las mejores calificaciones a la hora de conseguir el primer empleo. Así lo puso ayer de manifiesto la XVII Maratón de Empleo y Autoempleo de la Universidad de Alicante, en la que la treintena de empresas con estand, el doble que en la edición anterior, coincidían en poner por delante el entusiasmo, la empatía y las ganas de trabajar frente a un perfil de «cerebritos».
«Lo importante no es tanto ser un cerebrito, hay que tener iniciativa, saber trabajar en equipo y tener habilidades sociales, porque te relacionas con gente en el día a día». Es la firma Garrigues, despacho de abogados y asesores fiscales, donde puntualizan que su proceso de selección es exhaustivo y que, tras unas pruebas, «en una hora de entrevista podemos ver cómo es esa persona y su trayectoria». Eso sí, solo contratan graduados o licenciados, y, los que están haciendo la carrera, para prácticas, «algo que aconsejamos a todos los alumnos».
«Valoramos que se tenga una media de notable, pero también si es más baja por trabajar fines de semana, aunque esa dedicación no tenga nada que ver con el derecho, eso implica que es responsable», añaden en el estand.
Systel también busca «muchísima actitud y ganas de aprender, mucho compromiso y calidez». Consultoría de Informática, le interesan además perfiles de carreras de Económicas, Dirección de Empresas y Matemáticas. Entre sus pruebas, previas a la contratación, integran juegos de rol para «comprobar la iniciativa y el trabajo en equipo», como subraya Paty Álvarez.
Nerea Ortega empezó hace un año con esta empresa, con una beca del Santander en el departamento de Marketing, y sus conocimientos de Publicidad le han llevado incluso a publicar y organizar eventos: «Me dan cancha libre», comenta encantada.
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Más de cuarenta y ocho carpas, entre empresas e instituciones, jalonaban el hall del aulario II, a rebosar de estudiantes con su currículo en mano, pero un grupo de Turismo confesaba su decepción porque el tipo de empresas son mayoritariamente de Derecho, Informática, Comunicación y Química, «nada que ver con nosotros. Lo único que nos da esperanza es trabajar este verano en el Lidl», apuntan.
Ante el stand de esta cadena alemana, en clara expansión, se arremolinan los universitarios para entregar su perfil. «Estamos en 26 países con 530 tiendas y en un año y medio abrimos en EE UU», explica Jorge Tortosa. Necesitan universitarios de todo tipo para los controles de calidad o hacer nuevas tiendas: Periodismo, Derecho, Matemáticas, Químicos o Ingenieros. «Que tengan ganas de trabajar es lo imprescindible y en una dinámica de grupo ves si la fuerza se va por la boca», aseguran.
Embarcadero Technologies desarrolla software y también necesita «personas proactivas», además de que «sepan inglés» porque trabajan a nivel internacional, indica Trinidad Sepulcre.
Organizada por el Gabinete de Iniciativas para la Ocupación (Gipe) y el Observatorio de Inserción Laboral, la maratón «facilita el encuentro con profesionales necesitados de talentos universitarios para sus empresas», concluye la vicerrectora Nuria Grané.
