¿La mejor calle de Alicante? Los expertos no se ponen de acuerdo, de hecho, coinciden en que depende de los gustos de los ciudadanos. Y ahí está el quid de la cuestión. Los promotores le han dado durante años a los ciudadanos lo que querían, pero no eran ellos quienes pensaban en el modelo de ciudad, simplemente se les dejó hacer. Y ha dado a lugar a una ciudad «desfragmentada a propósito para servir a los intereses de los promotores», sostiene el profesor de Sociología Ambiental de la Universidad de Alicante, Antonio Aledo Tur.
«¿Las calles de mayor calidad?, a veces los expertos no tienen la misma visión que el ciudadano, el Rectorado tiene un premio de Arquitectura y es totalmente afuncional y con el entorno urbano pasa lo mismo, no corresponde el concepto de calidad de los expertos al que tienen los ciudadanos». A su juicio en Alicante se han desarrollado actuaciones sin coherencia «con barbaridades como el entorno de la Explanada: enfrente de la Casa Carbonell hay un Casino que parece una caseta de feria, un barco pirata, un tiovivo, y a todo eso se le puede poner coto con normas municipales. Es una ciudad turística al servicio de los promotores». Y a pesar de ciertas aberraciones, afirma que sus colegas cuando visitan Alicante la elogian: «por su tamaño, infraestructuras, porque está en el litoral y porque es segura».
Puntos en principio aislados de Alicante como Miriam Blasco y su entorno se consideran buenas zonas para vivir, y ello gracias a que cuentan con tranvía, hecho tras el desarrollo de la zona, espacios verdes y arbolado en las calles y oferta comercial suficiente para que los residentes no tengan que desplazarse.
El sociólogo apunta la importancia del comercio: «Las ciudades nacen entorno a él». Por eso cree que sería escandaloso la construcción de un macrocentro comercial junto a la futura Ikea: «Si el tejido comercial se traslada, Alicante será menos ciudad. Y una buena ciudad se caracteriza porque los focos de producción, ocio y consumo están cerca». Contrapone Alicante a las ciudades europeas donde los centros son grupos densos, las viviendas son de calidad, hay pequeño comercio y zonas de ocio y no están separados, porque el transporte es el problema más grave de las ciudades».
El diario New York Times acaba de publicar un ranking con las mejores calles del mundo, entre ellas varias españolas, que se caracterizan por estar en zonas consolidadas. Y eso no ocurre en Alicante. Los expertos destacan las zonas de nueva creación, en la playa o la Gran Vía las que resultan más atractivas.
El Ayuntamiento de Alicante es consciente de esa dispersión y en los últimos años ha desarrollado actuaciones para devolver al centro la vida y la habitabilidad. El edil de Imagen Urbana que es a su vez arquitecto, Adrián Santos, hace varias distinciones para hablar de las mejores calles de Alicante. «Por su arquitectura la avenida de la Constitución tiene casi todos sus edificios como en 1920, tiene árboles, que tanta falta hacen en Alicante, referentes culturales». Con la ampliación de aceras y el arbolado entre los aparcamientos para no restar espacio, la calle Quintana también ha mejorado comercialmente. Y la reurbanización del entorno de Séneca ha dado sentido al objetivo del diseño de la zona en los sesenta. «Es un urbanismo sostenible, el peatón gana espacio al coche. No baja a la calzada, es el coche el que se da cuenta de que está en una zona de paso al hacerse elevados. Históricamente en Alicante la preeminencia del coche es de un 75%». Santos recalca que los ensanches se conciben como residenciales, accesibles, con arbolado, transporte sostenible, calles más soleadas, con una cuadrícula que ayuda a la ventilación y espaciosas, que trastocó a partir de los setenta el boom del coche.
Destaca en el centro la plaza de Balmis donde se han puesto en valor edificios historicistas, uno de los más importantes de la ciudad está allí y es del arquitecto modernista Sánchez Sedano. También la Montañeta ha logrado ser más habitable permitiendo cruzar diagonalmente por ella. «El urbanismo de calidad atrae las inversiones de calidad, y lo importante es cómo consolidamos la ciudad tras un urbanismo depredador. Estas intervenciones dejan la semilla para uno más sostenible y de calidad medioambiental». El concejal lamenta que «nunca se ha pensado qué pasa con la ciudad y el centro se ha desatendido y ahora se intenta revertir porque el centro es el atractivo y el motor de la ciudad, el escaparate turístico y debe tener vida».
El vicepresidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante reconoce que la mejor calle es tan subjetivo como el gusto de cada ciudadano. A nivel funcional, las características que debe reunir un vial para ser ideal son «espacios abiertos, arbolado, zonas de esparcimiento y servicios y eso son las grandes avenidas de reciente ejecución como Pintor Xabier Soler, Miriam Blasco o Vicente Ramos». De la Gran Vía señala que a pesar de que es una vía rápida el arbolado y palmeras mitigan el ruido del tráfico y se compensa con las aceras amplias, espacios comerciales, zonas de parques infantiles y verdes. «Es una vía rápida y a la vez amable». Y en cuanto al centro, apunta como zonas atractivas las de carácter histórico y actualmente peatonales calle Mayor, Labradores o Abad Nájera, frente a la Concatedral. Mientras que la zona de Gadea y Óscar Esplá a pesar de su ajardinamiento «son espacios de comunicación rápida y no son tan amables». Apunta que un espacio único como la Explanada tampoco puede ser considerado ideal porque tiene enfrente una carretera de paso rápido de vehículos.
Desde Provía, la asociación de promotores inmobiliarios, reconocen que el modelo de Alicante es «expansivo». Y que es «subjetivo» cuál es la mejor calle porque depende de la persona y sus intereses y gustos. Apuntan que apenas hay obra nueva, pero que la que hay se vende rápidamente, en Miriam Blasco las dos últimas promociones está vendidas antes de terminarse.
