El buen tiempo de estos días está aportando una especial animación a la fiesta de las Cruces de Mayo, con la que el barrio de Santa Cruz celebra la llegada de este mes. El sol y las altas temperaturas de ayer propiciaron que cientos de personas recorrieran las calles para contemplar los adornos florales, y que se sumaran también a los distintos actos programados a lo largo de la jornada. Entre otros, los pasacalles que se celebraron a mediodía y a última hora de la tarde, así como los juegos infantiles tradicionales.

La presidenta de la comisión de fiestas de las Cruces de Mayo, Carmen Vicente, destacó que el día de ayer transcurrió de forma «fenomenal» en buena medida gracias a cómo acompañó la meteorología. Las calles, explicó, fueron un continuo «vaivén de gente» a lo largo de toda la jornada, disfrutando del colorido de los adornos y del aroma de las flores. También esto hizo posible que los pasacalles fueran seguidos por «multitud» de público; en el del mediodía se dio cabida a las «caras divertidas» a través de maquillajes, pelucas y otros elementos que ayudaran a transmitir una imagen de desenfado. Por su parte, el desfile de la tarde iba dedicado al «Salvaje Oeste», con caracterizaciones propias del cine de indios y vaqueros y, por supuesto, mucha diversión en el ambiente.

La fiesta siguió por la noche con una demostración del talento artístico de vecinos del barrio, y hoy seguirá con actos como un nuevo pasacalles a mediodía. Para la una de la tarde está prevista la entrega de los premios a la decoración de calles y confección de cruces. Asimismo, a las ocho de la tarde se celebrará la misa rociera en la ermita de Santa Cruz, a la que seguirá la procesión, que irá acompañada de la Colla Benacantil y de la actuación de danzas tradicionales. Por último, ya a partir de las once de la noche, la fiesta culminará con una sesión de discoteca en la calle San Rafael.