La Reina Letizia volvió a incendiar la semana pasada las redes sociales con una imagen en la que exhibía su extrema delgadez. La madre de una joven que padece anorexia criticó abiertamente estas fotografías, asegurando que le habían hecho un flaco favor a su hija que lleva años luchando contra esta enfermedad.
Trasladado el debate de la calle al terreno médico, los expertos coinciden en asegurar que la imagen de extrema delgadez que ofrece la Reina es poco estimulante para las jóvenes que padecen anorexia.
«Llevamos años batallando por que las modelos que desfilan en las pasarelas cumplan determinados criterios en cuanto al índice de masa corporal, pero con la Reina hay cierta complacencia. Es injusto», señala Juan Pablo Zito, psicólogo del Centro Uno del Hospital Vithas Perpetuo Socorro, especializado en desórdenes alimentarios.
Para este especialista las últimas imágenes de la Reina, en las que aparecía con un vestido palabra de honor que dejaba al descubierto sus delgados hombros y una espalda en la que se le marcaban todos los huesos, «son muy injustas para las pacientes». En su opinión «es toda una provocación porque a estas chicas se les exige constantemente que suban de peso».
Para la Asociación valenciana para la lucha contra la anorexia y la bulimia el problema, en palabras de la psicóloga Vanesa Galoche, es la imagen de belleza que impera en nuestra sociedad. «Si eres delgada eres una persona fuerte, puedes conseguir lo que quieres y vas a gustar a los demás. Por el contrario, si eres gordo, eres torpe, perezoso, no te cuidas....». Respecto al caso concreto de la Reina, esta psicóloga sostiene que la solución «es complicada». Primero «habría que ver si sufre un trastorno». De no ser así «tampoco se le puede pedir que se tape hasta la cabeza por el hecho de ser una mujer extremadamente delgada».
Zito discrepa de esta idea y sostiene que la Reina «es una figura pública y por tanto su imagen no le corresponde, ya que por encima de todo tiene una responsabilidad».
Por su parte, el psiquiatra Tomás Cantó señala que en los casos de anorexia nerviosa hay muy poca duda sobre la influencia de las imágenes y los medios de comunicación. «Hay estudios que demuestran que en los países árabes, donde el físico de la mujer es menos visible, la incidencia de la enfermedad es mucho menor». En este sentido, Tomás Cantó sostiene que imágenes como la del pasado fin de semana de la Reina Letizia «son poco edificantes» para las pacientes y cree que si a las modelos se les exige cumplir determinados requisitos, «quizás a ella también se le debería pedir lo mismo».
