Los vecinos de las partidas rurales tomaron la palabra en el pleno para denunciar las molestias que ya padecen por las instalaciones existentes, como el vertedero municipal de Fontcalent, y su temor a la instalación de una nueva planta de abonos y vertedero de escombros. Advirtieron del riesgo para su salud mostrando mascarillas y celebraron el posterior acuerdo. También protestaron con pitos vecinos del Bacarot, que reclaman un camino para acceder a sus casas.