Las grandes dimensiones que tendrá la hoguera Especial de Sagrada Familia, que concursa en la categoría después de 25 años, obligará a trasladar la plantà del monumento desde su habitual ubicación en la plaza de Manila hasta el cruce de Pintor Zuloaga con Miguel Jiménez Reyes, donde se retirarán farolas y señales de tráfico. Así lo decidieron ayer las concejalías de Seguridad y Fiestas de común acuerdo con la comisión festera tras recibir el visto bueno de la Policía Local y de los Bomberos, que acudieron a medir el cruce. Los técnicos valoraron la baja altura de los edificios porque «no harán falta lonas en la cremà», aseguró el subjefe del Servicio de Extinción de Incendios, quedando descartada una segunda opción en la calle Padre Esplá al no poderse cortar los dos carriles de tráfico, como precisaba la plantà del monumento, de 18 metros de altura, 15 de frontal y 12 de fondo, y haber un surtidor de gasolina.
El concejal de Seguridad, Juan Seva, destacó que con este acuerdo queda resuelto el problema más importante de plantà que se presentaba este año dado que, para mantenerse en la plaza de Manila, había que cortar al tráfico la calle San Mateo, lo que podía dificultar el paso de autobuses y vehículos de emergencia a numerosas calles adyacentes, y provocar un colapso en parte del Pla Carolinas.
El presidente de la hoguera, Carlos Gosálbez, dijo que «es la solución menos mala, la que menos trastorno provoca». Además, San Blas Alto podrá plantar de nuevo en Doctor Rico pese a los problemas que causó el corte de calle en 2014.
