Música, paellas y buen tiempo fueron la fórmula perfecta. Más de 6.000 jóvenes se reunieron ayer en la tradicional fiesta de la primavera de la Universidad de Alicante. Unas cifras significativamente superiores a los 2.500 participantes del año pasado. «Esta vez la fiesta se ha organizado antes, cuando los exámenes ya han terminado y la gente está a punto de marcharse de vacaciones, de ahí que haya venido más gente», explica David Morcillo, presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Alicante.

Una empresa privada ha sido la encargada de organizar esta fiesta que se celebró en el recinto donde se instala la feria de Navidad, con capacidad para 20.000 personas. Esta empresa se encarga además de contratar los servicios sanitarios, de seguridad y limpieza. A mediodía ya eran visibles los grupos de estudiantes que accedían andando desde el campus a este recinto, ataviados con camisetas distintivas de cada facultad y cargados de bolsas llenas de bebida.

Este año la fiesta ha estado ambientada con la actuación de distintos grupos de música, además de las clásicas paellas. Parte de los beneficios que se obtengan con la venta de las entradas irá destinado a distintos proyectos benéficos. «La mayor parte será para Aspanion, la asociación de niños con cáncer y también se destinarán beneficios a un proyecto con Aldeas Rurales en Perú», señala David Morcillo. De cada entrada vendida se han destinado 2 euros para estas iniciativas. El precio de las entradas para los estudiantes de la UA era de 9 euros y de 12 para personas ajenas a la institución. A las 21 horas estaba previsto que finalizara la fiesta y el recinto quedara vacío para iniciar las tareas de limpieza.