El presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, Domingo Martínez, ha anunciado que el lunes ha convocado a los asociados para plantearles trabajar en un «plan B» para la presentación de alegaciones al proyecto del macrocentro de Rabasa con el objeto de «tener margen de maniobra» en el caso de que «al final» las alegaciones que proponga el Ayuntamiento no concuerden con la «idea» del colectivo, cuya postura es sí a Ikea y no al macrocentro comercial que se plantea. Martínez explica que el calendario para consensuar las alegaciones es «muy ajustado» dado que el plazo de exposición pública finaliza el 13 de mayo y quieren garantizarse ese plan alternativo en caso de que no estén de acuerdo con lo que finalmente se plasme en el borrador de la alegación conjunta. De lo contrario, considera que no tendrían tiempo para reaccionar.

Señala que tienen sus «dudas y resquemor» y que se está discutiendo del «porvenir del comercio de la ciudad y del porvenir de esta ciudad». Martínez consideró conveniente trabajar en ese plan B «aunque luego no sirva», pero que les garantice que «si hay un desencuentro a última hora, que ojalá que no lo haya, nos cuidaremos en salud». Martínez señaló que «ya vamos de la mano, pero hay que ver lo que se plasma en el papel y ver si estamos de acuerdo con el borrador que se presente».