El fuerte temporal de viento de los últimos días se ha comido literalmente playas de norte a sur de la provincia a menos de dos semanas para que arranque la Semana Santa. En el caso de Alicante el fuerte oleaje llevó al agua hasta el paseo en la Albufereta y el Postiguet y se adentró varios metros en San Juan, en una imagen poco habitual. Y ha provocado problemas en todas las comarcas.

SANTA POLA. Arenales arrasados

En Santa Pola el temporal ha arrasado la mayoría de playas. El oleaje producido por las fuertes rachas de viento ha dejado prácticamente sin arena gran parte del litoral, donde el agua ha llegado a pocos metros de los paseos marítimos. En la mayoría de casos, el mar ha sacado hasta la orilla rocas y las pasarelas se han desprendido de sus anclajes. La concejal de Playas, Loreto Serrano, apuntó que «desde el último temporal, el Ayuntamiento, junto a la Dirección General de Costas, tiene previsto actuar sobre la playa de Santiago Bernabéu, que suele ser la más afectada». La empresa Urbaser está llevando a cabo la criba de la arena de playa y algas. Costas se haría cargo de recoger esa arena cribada y retornarla a las playas que más lo necesitaran.

VEGA BAJA. El fuerte viento afecta a las playas y tira árboles y vallas

La rachas de viento de Levante de hasta 84 kilómetros por hora que ha registrado Torrevieja en las últimas horas han provocado la caída de árboles y de postes de alumbrado, desperfectos en toldos y vallados y algunos desprendimientos de fachadas y balcones, sin causar daños personales. El viento derribó un árbol, un ficus de gran porte, en la plaza de Sevilla. El tronco y el ramaje recayeron sobre la acera de la calle Tomás Varcárcel. Afortunadamente no había peatones cerca. El temporal también derribó una palmera centenaria en pleno centro de Torrevieja, en el paseo de Libertad. Bomberos, Policía y Guardia Civil recibieron numerosas llamadas para atender caídas de cables, antenas y un poste de alumbrado en la playa de La Mata.

El fuerte temporal marítimo provoca además que algunos tramos de la Avenida de Alfredo Nobel estén encharcados por el agua del oleaje que azota el acantilado de las calas. El temporal en la Vega Baja es de viento y marítimo. La lluvia se hace esperar. Sólo han caído precipitaciones muy débiles y con barro. En la costa oriolana obligó ayer a paralizar los trabajos de preparación de las playas para la llegada de turistas. Según la Concejalía de Costa, el temporal obligó a retirar las pasarelas de madera que se estaban instalando con vistas al comienzo de la temporada. También se ha paralizado la instalación de los chiringuitos y se está amontonando arena para impedir que el agua inunde las calles que discurren junto a las playas, como es elcaso de la playa de La Glea en Campoamor. En Torrevieja, más previsores, no habían instalado todavía la mayor parte de las pasarelas.

L'ALCOIÁ. Densa niebla en las carreteras y en el centro de Alcoy

Alcoy y los municipios de alrededor, como Banyeres, tuvieron ayer su particular eclipse, pero no propiciado por la luna, sino por la densa niebla que permaneció instalada durante todo el día en la zona. El fenómeno meteorológico provocó dificultades al tráfico rodado por la escasa visibilidad en la mayor parte de las carreteras de la comarca, incluida la autovía A-7 a su paso por el Barranc de la Batalla. También en el interior de los cascos urbanos la niebla estuvo presente en las zonas más elevadas, y en el caso de Alcoy incluso en el centro de la ciudad, donde hubo momentos en que el campanario de la iglesia de Santa María apenas se distinguía en medio de un mar de nubes.

Desde que comenzó el temporal el pasado miércoles, fue ayer cuando se registraron precipitaciones más abundantes, con registros como los 32 litros de agua por metro cuadrado en Benillup, 28 en Planes, 26 en Alcoy, 19 en Muro, 17 en Cocentaina, 15 en Banyeres o 11 en Ibi.

MARINA ALTA. Flota amarrada

El temporal azotó ayer con fuerza la costa. Algunas playas quedaron desfiguradas y ahora los ayuntamientos deberán trabajar a destajo para tenerlas a punto para Semana Santa. En Dénia, la máquina que pone a punto el litoral de les Marines siguió ayer a lo suyo pese al fuerte oleaje. Mientras, las flotas pesqueras quedaron amarradas a puerto. En Dénia, sólo salió a faenar la barca l'Illa Plana. La compañía Baleària canceló el ferry Puglia, que hace el trayecto entre Ibiza y Dénia, pero mantuvo el Nissos Chios, que zarpó más tarde.

MARINA BAIXA. Turistas a cubierto

La Marina Baixa es una de las que más ha sufrido durante estos días los efectos del temporal. De hecho, ayer registró rachas de viento con picos que alcanzaron los 73 kilómetros por hora en algunas localidades, como La Vila Joiosa, según la AEMET. Si la jornada del jueves ya fue complicada, hasta el punto de que puso en peligro hasta última hora la Cremà de los monumentos falleros de Benidorm, la de ayer fue igual de desapacible. Como ejemplo, la flota pesquera de Altea no tuvo más remedio que quedarse amarrada a puerto, mientras que la de La Vila tampoco salió a faenar, aunque en este caso al viento se unió la decisión de los pescadores de cambiar el festivo. El fuerte oleaje también dejó estampas insólitas en los principales paseos marítimos y los turistas que pasan estos días de puente en Benidorm tuvieron que contentarse con ver la playa a cubierto.

VINALOPÓ. Las intensas rachas de viento derriban árboles y cortan calles

El fuerte viento que sopló durante la mañana de ayer en Villena con ráfagas de hasta 87 kilómetros por hora, provocó la caída de varios árboles a la vía pública, lo que motivó que la Policía Local cortara al tránsito de vehículos dos de las vías principales de la población, la avenida Constitución y la calle Ferriz , provocando el caos circulatorio en las horas centrales del día.

En la madrugada del jueves uno de los pinos de grandes dimensiones ubicados en el patio del asilo de las Hermanas de los Ancianos Desamparados se desplomaba y parte del mismo caía sobre la calle Ferriz, destrozando un vehículo que estaba estacionado. Aunque no se tuvo que lamentar daños personales, la Policía Local cortó el tráfico de vehículos y viandantes ante el peligro de que otros ejemplares de similares características pudieran caer. El tramo de la avenida Constitución de la calle Cervantes con la calle Elda estuvo cortado al tráfico de vehículos toda la jornada de ayer, ante el riesgo de caída de una palmera. Asimismo, la Policía Local acordonó la plaza Religiosa Águeda Hernández, ante el peligro de desplome el chopo de más de medio siglo de antigüedad.

Tanto Bomberos como Policía Local se emplearon a fondo para solucionar los numerosos incidentes que se sucedieron en la población debido al fuerte viento. A primera hora caía a la vía un chopo de grandes dimensiones ubicado en la plaza de Santa María. También se desplomaba un pino en el Instituto Hermanos Amorós y la valla de un solar situado en la calle Corredera. La brigada de Jardines procedió a la eliminación de dos árboles ubicados en el colegio Joaquín María López, ante el riesgo de derrumbe.

En Elda, los bomberos tuvieron que asistir a más de una decena de incidencias relacionadas con el viento, aunque ninguna de gravedad. El concejal de Industria, David Navarro, anunció que el edificio de la Casa Colorá, que alberga las oficinas municipales de Idelsa, tuvo que ser desalojado ante el peligro de la caída de un árbol, cuyas raíces ya habían levantado el suelo.