Ninguno de los colegios que batalla por conseguir la jornada continua podrá tenerla el curso que viene. La Conselleria de Educación ha decidido paralizar el programa experimental que modifica el horario lectivo de 9 a 17 horas, por el de 9 a 14 horas -al que sumar comedor y extraescolares sin coste hasta las 17.00 para la familia que lo desee.

La respuesta de la consellera Catalá ante la presión de los padres -que ayer se echaron a la calle a la puerta de sus respectivos colegios para recordarle el incumplimiento de su compromiso de desarrollar este curso un decreto que sirviera de marco para la votación por el cambio de horario-, ha sido la de suspender la posibilidad de nuevas incorporaciones a la jornada continua.

La directora general de Calidad e Innovación educativa, Beatriz Gascó, emitió un comunicado la tarde de ayer para hacer saber que «no es conveniente extender la jornada continua a más centros dado su impacto negativo hasta el momento». Gascó se ampara en un informe de la comisión de evaluación de este programa experimental, constituida hace un par de años con el propósito de hacer un seguimiento sobre la implantación en los nueve primeros centros que la incorporaron en la Comunidad, cuatro de ellos de la provincia: Rajoletes de Sant Joan, Azorín de Catral, Antonio Machado de Elda y Nuestra Señora de la Paz de Alicante, únicos evaluados hasta ahora.

Sobre los 22 centros restantes adheridos este curso al cambio de horario (17 de la provincia), la comisión indica que «todavía no se dispone de resultados de las pruebas diagnósticas para realizar una comparación y analizar el impacto en los resultados académicos». Recomiendan, por tanto, que estos colegios sigan con la jornada continua «otro curso, pero sin ampliarla a más colegios hasta disponer de resultados».

En ocho de los nueve colegios analizados, los técnicos perciben «un empeoramiento de los resultados académicos en las competencias evaluadas», y Educación concluye que «no existen evidencias pedagógicas de la implantación de la jornada continua en el rendimiento académico del alumnado que puedan justificar la generalización del programa experimental».

Quedan así en el olvido las declaraciones de la consellera Catalá en los primeros compases de este curso, que prometió que sería «el curso de la regulación normativa, porque hemos superado la fase experimental», al tiempo que aseguraba que no había quejas de incumplimientos de los requisitos del programa, -en referencia al mantenimiento del comedor y las extraescolares sin coste añadido-, para acabar asegurando que no perjudicaba al rendimiento académico.

Todo parece haber cambiado meses después, coincidiendo con la marcha atrás en la negociación de una normativa a la que se le había echado el tiempo encima, y obviando el respaldo mayoritario de las AMPA, al menos en la provincia de Alicante, donde casi el 90% se han pronunciado a favor de poder elegir el horario de su colegioa favor de poder elegir , según la encuesta elaborada por la federación de padres mayoritaria, Gabriel Miró. Para esta misma tarde siguen en pie concentraciones en Alicante y Mutxamel para seguir reclamando la jornada continua.

Plante docente

Por otra parte, la totalidad de representantes docentes abandonaron ayer la mesa de negociación de los currículos de Secundaria y Bachillerato, ante la negativa de Educación a darles más tiempo para analizar los cambios de horario en las asignaturas que afectan a las plantillas de los institutos para aplicar la LOMCE.