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Ikea intentó reunirse en secreto con el alcalde pero Valor se negó

El regidor convoca mañana a los representantes del pequeño comercio para consensuar alegaciones

La multinacional sueca Ikea intentó hace unos días mantener una reunión con el alcalde de Alicante, Miguel Valor, para que el Ayuntamiento no se oponga al macrocentro comercial que pretende construir en Rabasa, pero el primer edil alicantino se negó a celebrar dicha reunión porque la condición de los representantes de Ikea era que ésta fuera secreta, según fuentes del PP conocedoras de esta conversación. Ikea, según estas fuentes, se puso en contacto con la edil de Urbanismo, Marta García-Romeu, para que trasladara al alcalde su interés por celebrar una reunión. Pero los representantes de la multinacional sueca imponían como condición que en el encuentro no estuviera nadie más que el propio alcalde y la concejal, que la reunión se celebrara en un lugar «discreto», en ningún caso en el Ayuntamiento, y que ni de su existencia ni de lo tratado en ella se informara a los medios de comunicación, siempre según fuentes del PP. Valor, que ha convocado ya a los comerciantes para pactar alegaciones contra el proyecto de la multinacional que la Generalitat, en contra del criterio del propio ayuntamiento alicantino, sacó ayer a exposición pública, se negó en redondo a mantener la reunión en esas condiciones y exigió que, de celebrarse, ésta fuera pública, lo que la empresa sueca rechazó. Valor lleva intentando reunirse con Ikea desde hace dos meses, cuando sin que nadie lo esperara, la Generalitat Valenciana anunció la salida a exposición pública del ATE (Actuación Territorial Estratégica) que permitiría a la empresa sueca construir uno de los centros comerciales más grandes de España sin necesitar la aprobación del pleno del Ayuntamiento alicantino. La empresa sueca había dado la callada por respuesta a esta reclamación del alcalde hasta hace unos días, cuando propuso esa reunión secreta que Valor rechazó. La Generalitat tampoco ha dado ninguna explicación de por qué este plan, que beneficia directamente al promotor Enrique Ortiz, además de a la propia multinacional, y al que se oponen la mayoría de los colectivos de comerciantes de la ciudad, entra en su fase definitiva de aprobación a apenas semanas de unas elecciones.

Valor ha convocado el miércoles a los representantes de todas las asociaciones de comerciantes para consensuar las alegaciones conjuntas al proyecto. En el encuentro estarán, según afirmó, técnicos municipales así como las ediles de Comercio y Urbanismo, Belén González y Marta García-Romeu.

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