El Plan Especial que ordenará los terrenos liberados de vías ferroviarias eleva hasta 30 alturas la torre de oficinas, susceptible de otros usos terciarios como el hotelero y comercial, que se ubicará junto a la plaza de la Estrella y que inicialmente se preveía de 20 plantas. Este será uno de los grandes referencias del proyecto, así como el parque central que se definirá mediante un concurso internacional de ideas y que se verá limitado por las exigencias de Adif. Entre ellas la prohibición de que haya láminas de agua y la impone de que los árboles vayan en macetas. Además, el alto coste del traslado de edificios ferroviarios existentes, como un centro logístico y una subestación eléctrica, obliga a mantenerl0s en el proyecto. Fuentes técnicas apuntan que supondrá un «bocado» al parque en torno a los 20.000 metros cuadrados.

El Plan Especial recibió ayer el visto bueno de la Comisión de Urbanismo, con el voto favorable de PP y UPyD, la abstención del PSOE y el voto en contra de EU, y se someterá a un pleno extraordinario el próximo lunes. El proyecto ordena un sector de 468.406 metros cuadrados, de los que 158.000 serán para zonas verdes.

Entre 9 y 15 plantas

El plan contempla la demolición del Puente Rojo así como la construcción de 1.719 viviendas, de las que alrededor de 520 serían de protección oficial. Los bloques de viviendas, con posibilidad de ubicar comercios en los bajos, oscilarán entre las 9 y las 15 plantas, ubicando las más altas en las intersecciones.

El proyecto se financiará con las plusvalías urbanísticas que se generen -tiene un coste aproximado de 40 millones- y se realizará por fases conforme avancen las obras del soterramiento. Los plazos, según avanzó este diario, van de los diez a los doce años.

25.000 metros comerciales

En cuanto a la gran parcela dedicada a la estación intermodal, los 68.000 metros cuadrados edificables en los que se enmarca la gran torre de la plaza de la Estrella se dividen de la siguiente manera: 11.000 metros cuadrados de uso hotelero, 10.000 para oficinas, 25.000 comerciales y 22.000 ferroviarios.

El plan que se aprobará se compaña de informes acústicos, de movilidad y de paisaje y es el resultado tras las alegaciones presentadas, reorientando los edificios de viviendas para mejorar la permeabilidad entre los barrios así como aumentando los usos dotacionales frente a Benalúa y Alipark.

El portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, califica de «estafa» el parque central tras las exigencias de Adif y advierte del «peligro» de mantener una subestación eléctrica. Igualmente, critica que haya más suelo para viario (179.150 metros cuadrados) que de zona verde (156.166 metros). Cuestiona que 25.000 metros cuadrados del área de la intermodal (un 36% de la parcela) se destine a usos comerciales y advierte de que sin evaluación ambiental podría anularse el plan. Desde UPyD, Fernando Llopis exige que el desarrollo del parque no se demore y haga al tiempo que el de los edificios que generarán las plusvalías.