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Tráfico adapta los radares para controlar la velocidad de camiones, buses y furgonetas

La DGT ultima la puesta en marcha de un nuevo operativo para regular los límites de velocidad que flexibiliza las pautas a partir de las cuales se sancionará a los infractores

Un cartel avisa de un control de radar en la autovía. héctor fuentes

La Dirección General de Tráfico prevé tener instalados -bien con material nuevo o readaptando parte de los 29 actuales desplegados en la provincia- los primeros radares que distinguirán el tipo de vehículo que comete una infracción por exceso de velocidad. Hasta ahora, los radares sólo saltan cuando se superan los límites establecidos para los coches y las motocicletas, por lo que, por ejemplo, si un camión circula a más de 90 km/hora (su límite) por una autovía o autopista el radar no lo detecta, ya que el detector salta cuando se superan los 120 km/hora. Los turismos y las motocicletas tienen unos límites de velocidad superiores a los de camiones, autobuses y furgonetas.

Por otro lado, todas las infracciones captadas por los radares móviles en los que no se produzca la identificación del conductor se tramitarán después en un centro donde se comprobará también si el vehículo dispone del certificado de la ITV en regla y el seguro obligatorio en vigor. Según la última estadística de Tráfico, el parque móvil de la provincia está compuesto por 1.224.512 vehículos. 126.081 motocicletas; 898.483 turismos; 181.977 camones y 1.541 autobuses.

La Dirección General de Tráfico ultima la puesta en marcha de las nuevas medidas aprobadas -entrarán en vigor cuando el reglamento se publique en el BOE- para tratar de reducir la siniestrabilidad en las carreteras españolas, incluidas las de la provincia donde, según los datos de Tráfico, en el último año actualizado (2013) fallecieron 33 personas en los 2.465 accidentes urbanos e interurbanos, que también provocaron 3.458 heridos de diversa consideración.

Los radares móviles cambiarán de ubicación con mucha frecuencia y serán visibles para los conductores. Se van a instalar más radares fijos -todavía se desconoce su ubicación- y la gran novedad será la modificación del nivel de tolerancia del límite máximo de velocidad a la que se activan los radares para proceder a la correspondiente sanción. Tráfico ha fijado el umbral de tolerancia en los 7 km/hora en los casos en los que la velocidad permitida sea inferior a los 100 km /hora y del 7% cuando en el caso de que límites superiores. Según los datos de la DGT correspondientes a la Comunidad Valenciana, los radares móviles «cazaron» en 2014 a 132.120 conductores. En el caso de los fijos, el número de sanciones fue de 125.055, unas 362 diarias. En las carreteras de la Comunidad hay desplegados 850 radares, de los que aproximadamente la mitad son móviles que van instalados en los coches-patrulla de la Guardia Civil de Tráfico. En la autovías y auto, donde el límite de velocidad máxima está en los 120 km/hora se sancionará a partir de los 131 km/hora.

El motivo de no aplicar a las velocidades inferiores a los 100 km/hora el porcentaje del 7% sino un número concreto de kilómetros (7) se debe, según Tráfico, a que a velocidades bajas es difícil percibir la concreta a la que se circula. Por ejemplo, si se estableciera el 7% en una vía en la que el límite está en los 30 km/hora, el radar se activaría a 33 km/hora, velocidad difícil de percibir si el velocímetro del vehículo no es digital. En cambio, aplicando el umbral de tolerancia de 7 km/hora actuará a partir de los 38 km/hora, exceso más fácil de apreciar. los errores máximos permitidos de los radares de la Dirección General de Tráfico se encuentran en una franja que va entre el 3% de los más nuevos y el 7% de los más antiguos. La instrucción no modifica el cuadro de sanciones ni los criterios para la pérdida de puntos en el carnet de conducir, según la Dirección General de Tráfico.

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