Calor más propio del verano. Alicante alcanza los 29,5 grados, la temperatura más alta en marzo de los últimos 27 años. La jornada casi veraniega no durará mucho, ya que la situación cambia a partir de hoy y vuelve el «frio», sobre todo por la noche.

Estas temperaturas se han registrado además en otros puntos de la Comunidad. Los termómetros han rozado este mediodía los 30 grados en los observatorios litorales de la Comunitat Valenciana, donde sigue soplando el viento de poniente, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En la localidad valenciana de Oliva se alcanzaban los 28,5 grados, y en la capital valenciana el mercurio llegaba a los 27,4 grados.

Otros registros destacados han sido los 26,3 grados de la ciudad de Castellón, los 25,8 grados de Xàbia o los 24,6 grados de la localidad castellonense de Vinaròs.

Sin embargo, sobre las tres de la tarde Alicante estaba a 29,5 grados y se llegaba a 28,2 en el aeropuerto de Alicante-Elche. Según Aemet, en 150 años de datos sólo hay cuatro días más cálidos que hoy en una fecha tan temprana, el último en 1987.

En Valencia capital se llegaba a las tres de la tarde a los 29,3 y en Castellón de la Plana, a los 26,9.

Los dos primeros días de marzo han comenzado en la Comunitat Valenciana con valores muy cálidos y la previsión para hoy era que el viento del oeste ocasionara un ascenso moderado de las temperaturas, sobre todo en Valencia y en el litoral de Alicante.

"Ya echábamos de menos el calor y salir con faldas o vestidos. Hace pocas semanas hacía mucho frío y ahora de repente un calor que es difícil de soportar", ha afirmado una joven valenciana en declaraciones a EFE.

Los turistas han empezado a llegar a Valencia para disfrutar de las fiestas falleras y las buenas temperaturas, como Hans, un holandés que explicaba que esta aquí de vacaciones: "El tiempo es maravilloso, ayer salimos de Holanda y estaba lloviendo en el aeropuerto, llegamos a Valencia y hacía 22 grados".

Muchas terrazas estaban llenas en un lunes laborable, pues valencianos y turistas han aprovechado el buen tiempo para disfrutar de un aperitivo en las terrazas y descansar tras un recorrido por el centro histórico.

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Las heladerías y los puestos de bebidas han hecho su agosto en pleno marzo, pues como ha comentado Noelia Pulido, trabajadora de una tienda de golosinas, "nos viene bien que haga buen tiempo porque la verdad es que la gente se anima y la bebida se mueve".

Según el empleado de un puesto de bebidas, el producto más consumido con el calor es la cerveza, la favorita de turistas extranjeros y nacionales, como una mujer malagueña que confesaba: "Nos hemos tomado unas tapas y una jarra de cerveza que ya no sé ni dónde estoy, y ahora vamos a ver los cohetes esos", en alusión a la mascletà de las dos de la tarde.

La plaza del Ayuntamiento estaba atestada de gente desde las doce del mediodía y la espera bajo el sol no parecía ser ningún impedimento para disfrutar de la mascletà.

"Yo aguanto lo que haga falta para ver la mascletà, porque para mí es una fiesta muy importante y me encanta", ha afirmado una joven valenciana en la plaza del Ayuntamiento.

Los más previsores iban preparados con sillas portátiles, otros se sentaban directamente en el suelo o aguantaban de pie, pero también eran importantes las gorras para protegerse del sol durante la larga espera.

"Pero merece la pena esperar lo que haga falta", ha afirmado María José Guardiola, sentada con su pañoleta fallera en la cabeza en el epicentro pirotécnico de las Fallas.