La Conselleria de Infraestructuras pagó ayer los primeros 10 millones de euros que se comprometió a abonar cada mes durante este año destinados a las ayudas a la vivienda. El Consell asegura que va a abonar un mínimo de 110 millones de euros, a razón de diez millones al mes. La previsión de la conselleria de Bonig es que se hayan pagado a final de año casi 200 millones de euros de las ayudas a la vivienda, lo que correspondería al 65% de la deuda, y en los primeros meses de 2016 se saldaría la totalidad de la misma, según el Consell.

Con el pago de las ayudas de ayer, que ascienden concretamente a 9.998.900 euros, la Generalitat afirma que ha pagado 83.286.810 euros, con lo que la deuda se sitúa en 156.713.190 euros. Cifra que choca con la que sostiene la Plataforma de Afectados, que cifra el montante actual en los 238 millones. Los afectados sostienen, por otro lado, que la Generalitat sigue sin reconocer el derecho al cobro de los 6.000 compradores que adquirieron una vivienda en 2011 y 2012 y reúnen los requisitos para acceder a la ayudas pero el Consell.

La Generalitat ha llegado a reconocer una deuda con los beneficiarios de ayudas a la vivienda de total de 240 millones de euros correspondientes a subvenciones concedidas desde el año 2009. La deuda afecta a personas físicas, pero también a constructoras, promotoras y ayuntamientos. Esta deuda se ha reducido en un tercio en los últimos dos años y se reducirá hasta el 66% este año, según la Conselleria de Infraestructuras. Muchos de los afectados no han esperado a las resoluciones administrativas y continúan recurriendo a la vía judicial para tratar de cobrar.