La plaza Navarro Rodríguez, en el alicantino barrio de Benalúa, fue el escenario de la tradicional piñata, con una entrañable fiesta en la que los más pequeños pudieron disfrutar también de canciones, juegos tradicionales y disfraces. Los niños no dejaron escapar la oportunidad de maquillarse en el último acto oficial de los carnavales de Alicante en 2015.