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El Consell construirá otro embalse para repartir el agua del Júcar

Hacienda habilita 700.000 euros para la balsa de la Cuesta, alternativa a la presa de San Diego

El Consell construirá otro embalse para repartir el agua del Júcar

La Conselleria de Hacienda ha habilitado una partida de 700.000 euros para construir una tubería que conecte el trasvase con el nuevo embalse de la Cuesta, en Villenaembalse de la Cuesta, en Villena, que se va a quedar como la infraestructura que regule del agua que llegue desde Cullera ante la falta de voluntad política y económica para arreglar San Diego. Un embalse, éste ultimo, que se ha quedado ahora sobredimensionado para los 15 hm3 que llegarán a Villena del trasvase del Júcar, que inicialmente se concibió para 80 hm3 al año, pero, finalmente y en una primera fase -la única medio acordada- se ha quedado en 25 hm3 y captados además en dos fuentes diferentes. Los 15 hm3 para la agricultura en Cullera y otros 10 hm3 para abastecimiento urbano en el embalse de Alarcón. Caudal que dará un rodeo de 350 kilómetros antes de llegar a la provincia.

Una situación esperpéntica al conocerse, además, que el Ministerio de Agricultura lleva ya gastados más de tres millones de euros en el mantenimiento de la toma del agua de Cortes, eliminada en julio de 2005, para conservar las turbinas. La infraestructura se mantiene sin uso pese a esta acabada, a razón de 350.000 euros de fondos públicos al año. Una partida se debe consignarse año tras año con la correspondiente licitación pública.

Por otro lado, el departamento del conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ha dejado sin fondos -2,3 millones de euros- la partida presupuestaria que tenía Agricultura para financiar una parte de las obras del postrasvase Júcar-Vinalopó, que correspondían, en concreto, a finalizar la conexión con Elche y para realizar una canalización para poder llevar el agua del río Júcar a toda la zona de los Hondones, Agost, Monforte y la huerta de Alicante (Alacantí), con 4.000 hectáreas en producción, que de esta forma se quedan sin la posibilidad técnica de recibir el agua del Júcar, tanto desde el Azud de la Marquesa como de Cortes de Pallás, la toma que reclaman los agricultores y única que garantizaba agua de calidad para riego.

La Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó continúa, por otro lado, negociando con el Ministerio de Agricultura la solución «parche» que permita que llegue agua del Júcar a la provincia. La sequía aprieta y en una primera fase los regantes aceptan recibir todos los años 15 hm3 desde la Marquesa, que sólo servirán para riego del arbolado y 10 hm3 del embalse de Alarcón para el abastecimiento de l´Alacantí tras un rodeo de 350 kilómetros. Solución que, además, condena a 300.000 vecinos del Medio y Alto Vinalopó a seguir utilizando agua de los acuíferos, tanto para beber como para regar, lo que rompe el objetivo del proyecto del trasvase, que no era otro que dejar de sobreexplotar los acuíferos, algunos a 500 metros de profundidad.

La presa de San Diego, con capacidad para almacenar 20 hm3, se construyó entre 2006 y 2009 por la UTE Cleop - Sacyr. Formaba parte de denominado tramo VII el proyecto original del Júcar-Vinalopó con la toma del agua de Cortes. La dirección de obra corrió a cargo de la empresa estatal Aguas del Júcar, entonces adscrita al Ministerio de Medio Ambiente y que terminó siendo absorbida por a sociedad estatal Acuamed.

En estos momentos y dos años después de detectarse las fugas que han impedido su uso y la ha dejado prácticamente como un monumento a la inoperancia de los gestores públicos, el Ministerio de Agricultura trata de exigir las responsabilidades judiciales correspondientes a la constructora, pero se ha encontrado con que el desastre de la ejecución fue cosa de dos. La iniciativa privada y la pública, ya que los técnicos de Aguas del Júcar fueron los que dieron el visto bueno al final de las obras del embalse donde se detectaron después las fugas. Agricultura no ha descartado oficialmente su reparación, pero el problema es determinar quién paga el desaguisado. Entre las soluciones que se barajan para su reparación figura, ahora, el asfaltado de todo el vaso. Mientras, dos años parado y ahora construyéndose un embalse alternativo, la balsa de la Cuesta, también en Villena, donde llegará el agua del Júcar si al final se llega el acuerdo.

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