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Cura exprés para la Explanada

Operarios de Atención Urbana reponen las teselas que se habían perdido en el paseo central

Después del pasillo lateral entre la Rambla y la plaza del Mar, donde se ha cambiado el pavimento por mármol ocre de Novelda antideslizante, entre otras actuaciones, en una obra que ha superado los 700.000 euros, ahora le toca al emblemático paseo central de olas. A falta de dotación presupuestaria para una reforma global, el Ayuntamiento está acometiendo una cura exprés en esa zona, reponiendo las teselas que se habían perdido y que formaban incluso agujeros en los que se podía tropezar, y disimulando las grietas y fisuras, que eran cada vez más visibles, estropeando uno de los escaparates turísticos de la ciudad.

En esta línea, varios operarios del servicio 48 horas exprés de la Concejalía de Atención Urbana empezaron ayer a rellenar con cemento en los mismos colores que el mármol del paseo central de olas los desperfectos más visibles en la parte más cercana a la plaza del Mar, a la altura del quiosco Peret, en una intervención que realizarán a lo largo de todo el recorrido hasta Canalejas durante varias semanas sobre el mármol en color rojo Alicante, crema marfil y negro Marquina.

«Primero hemos trabajado en las faltas y ahora vamos a rellenar con cemento de cada color los agujeros. Esto va para largo», explicaron los trabajadores, iniciando su tarea a la vista de los ciudadanos, sorprendidos por los continuos trabajos en la Explanada. A Mari Carmen Cano, vecina del centro, le parece bien este lavado de cara. «En lugar de levantar sólo el pasillo lateral, ya que se ponen a gastar el dinero del Ayuntamiento, que es de todos, tenían que haberlo hecho entero desde el principio». Miles de turistas pasean cada año sobre los 6,5 millones de teselas que simulan el mar, en un espacio con más de 55 años de historia. En 2009 el Ayuntamiento acometió la última restauración integral del paseo central, diseñado en 1959 por el arquitecto Miguel López, que se inspiró en el bulevar Copacabana de Río de Janeiro. Costó 610.000 euros, que se consiguieron con el plan E, y se levantó en todo su recorrido en una actuación que, según se dijo en ese momento, tiene que durar 30 años. El anterior lavado de cara se ejecutó en 1993, aunque fue parcial.

Sin embargo, son muchas las zonas en las que se pierden teselas, y el dibujo de olas se estropea con fisuras cada vez más grandes en el diseño. Por ese motivo se realiza esta actuación urgente, además tras las críticas del grupo socialista por la inversión de más de 700.000 euros en el pasillo lateral, dejando sin tocar la zona de las olas. Los socialistas, en la oposición, aportaron fotografías de los desniveles en la zona central, criticando su «imagen patética», un destrozo que ya ha sido reparado con nuevas teselas.

Otros trabajos que continúan en la Explanada afectan a la cabecera del paseo que se ha ampliado frente a la fuente de la plaza del Mar, donde han tenido que levantar parcialmente el nuevo pavimento para reparar una conducción. Queda pendiente la zona donde se encontraron los restos de un torreón de la muralla fortificada, del siglo XVI, que están protegidos con vallas puesto que se va a ampliar la excavación a la busca de nuevos vestigios arqueológicos. También falta la entrada en funcionamiento de las quince nuevas luminarias led que realzarán el paseo lateral, donde se han colocado ocho árboles en la confluencia con los pasajes hacia San Fernando. Paralelamente se acaban de podar las alrededor de 300 palmeras de la Explanada, donde en mayo se repondrán las que fueron taladas por estar demasiado viejas, según explicó Atención Urbana.

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