Una ola de frío en toda regla. Así definió ayer el climatólogo Jorge Olcina la llegada de la bolsa de aire polar continental que desde ayer barre la provincia de norte a sur y de este a oeste y que ha provocado ya un bajón térmico importante que seguirá, al menos, hasta el domingo esperándose temperaturas mínimas de entre cero y dos grados en la cota y hasta seis grados bajo cero en el interior. El aire, muy seco, llega desde la llanura ruso-polaca. «Es un aire frío y muy seco por lo que, salvo en el norte peninsular y en Baleares no está previsto que la nieve sea muy abundante en el resto de España ni en la provincia. En principio es un situación de bajas temperaturas, no de nieve», explicó el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Las rachas de viento también contribuirán a aumentar la sensación de frío. No se esperan lluvias.

En cuanto a las incidencias, en la capital de la provincia lució el sol y sólo fue molesto el viento. La incidencia mayor la vivieron los pasajeros que viajaban ayer en AVE entre Alicante y Madrid que tuvieron un retraso de media hora, ya que la nieve caída en Tarancón (Cuenca) obligó a los trenes a reducir la velocidad máxima a los 180 kilómetros/hora. Al tratarse de inclemencias meteorológicas, Renfe no devolverá el importe del billete.

Nieve en los cascos urbanos y a 7 grados en un colegio de Muro

Una nueva nevada fue ayer la protagonista. Es el tercer episodio de este tipo en el norte de la provincia en menos de un mes pero esta vez los copos, además de en las montañas, también cayeron en todos los cascos urbanos, aunque solo en los municipios mas altos llegó a cuajar. La borrasca fue entrando por la montaña alicantina y a primera hora de la mañana fueron cayendo los primeros copos. La nevada fue más intensa entre las 10 y las 11.15 horas. La ilusión de muchos ciudadanos de ver cuajar esta lluvia muda se fue diluyendo en municipios como Alcoy, ya que se deshacía cuando tocaba el asfalto. Sin embargo en poblaciones altas, como Penàguila, Benifallim o Agres, la nieve fue tiñendo de blanco los tejados, campos e incluso se acumulaba en los coches, dejando así una estampa típicamente invernal. El frío también fue protagonista ya que los termómetros no superaron los 10 grados en el interior de la provincia y, en algunos puntos, la mínima fue de -1 en cotas altas.

Esta vez sí bajó la cota de los 500 metros y trajo algunas complicaciones en la circulación en el Puerto de Tudons, los acceso a Aitana desde Penàguila y también al final de la carretera de la Font Roja, a pocos metros del área del Santuario, aunque no fue necesario ni cortar los viales ni el uso de cadenas, informaron fuentes de la Guardia Civil y del Ayuntamiento de Alcoy. La capa de nieve en montañas, campos y tejados fue diluyéndose conforme avanzaba el día debido a los efectos del sol que acabó saliendo.

En la Torre de les Maçanes suspendieron las clases, afectando a veinte alumnos, por la nevada que estaba cayendo. Y el Ampa del colegio Bracal de Muro denuncia las bajas temperaturas en los barracones donde estudian sus hijos desde hace seis años. Alertaron de que la temperatura en los pasillos ronda los 7 grados por falta de climatización, cuando, según la normativa, la temperatura debe estar entre los 17 y 27 grados. Por ello exigen a la Conselleria de Educación «soluciones inmediatas para paliar las condiciones climáticas de las aulas prefabricadas» al tiempo que exigen al departamento dirigido por María José Catalá «la construcción del nuevo centro educativo». Aunque este año no ha habido problemas con la calefacción en general como ocurrió el año pasado por falta de presupuesto para llenar los depósitos, desde el sindicato STEPV recordaron la necesidad de velar por que se cumpla la legislación y no se baje en las aulas de los 17 grados.

El Montgó nevado, la flota amarrada y barcos a Valencia

Los vecinos de Dénia y Xàbia esperaban ayer con ansia que el cielo se abriera. El frío y la tormenta les hacían intuir que su montaña litoral, el Montgó, estaría nevado. Cuando el cielo, a las 12.30 horas, dio una tregua, el Montgó, efectivamente, mostró una estampa insólita. Su cima estaba nevada. Esto no ocurría desde 2009. Algunos vecinos aprovecharon para subir a la cumbre (a 754 metros de altitud) y tomar fotografías. Otra imagen espectacular era la que se observaba desde la playa del Arenal de Xàbia. La tempestad azotaba el litoral y, al fondo, se dibujaba el Montgó con un manto blanco. El temporal marítimo, de hecho, ocasionó más problemas que la lluvia y la nevada. Las flotas pesqueras quedaron amarradas a puerto y la naviera Baleària desvió a Valencia el ferry que zarpó de Ibiza y debía atracar en Dénia. El buque que sale de Dénia a las 22 horas también partió anoche de Valencia. El mal tiempo no complicó en exceso el tráfico. Eso sí, la concesionaria de la autopista arrojó sal en el tramo de Benissa a los túneles del Mascarat por temor a placas de hielo. La nevada fue intensa en la Serra de Bèrnia y en los valles de interior, los de Laguar, Gallinera y Ebo. En la cima del Coll de Rates también nevó.

Bajas temperaturas y la sierra de Bérnia blanca

La drástica bajada de las temperaturas hizo que la sierra de Bérnia quedara cubierta con un manto blanco por primera vez en lo que va de invierno. La imagen causó gran expectación entre muchos vecinos de las zonas costeras, principalmente en Altea, donde el contraste del mar con la sierra nevada fue objetivo de las fotos de numerosos ciudadanos. Además, otros municipios del interior, como Tárbena, registraron a partir de media mañana ligeras nevadas, aunque los copos apenas llegaron a cuajar en las calles del pueblo, según explicaron ayer los vecinos de la localidad. Donde sí quedaron restos de la nieve fue en el Coll de Rates, que une este municipio del interior con Castells de Castells, en la Marina Alta, y donde entrada la tarde todavía podían apreciarse los restos de la nevada en las cunetas de la carretera y en almendros y otra vegetación. En la Vall de Guadalest, también cayó agua nieve en pueblos como Benimantell o Confrides, mientras que en el resto, pese a que las temperaturas oscilaron entre los cero y los cuatro grados, se libraron por ahora de la nieve. En Benidorm, La Vila y otras localidades de la costa las temperaturas cayeron en torno a diez grados con respecto a las registradas días atrás y se situaron en unos diez grados de media. Las rachas de viento y la humedad hicieron que la sensación térmica fuera aún más baja.

4 grados de máxima en Villena

Un intenso frío se adueño de Villena ayer, aunque fue el riesgo de heladas en las carreteras de acceso a la población fue lo que más preocupó a la concejalía de Seguridad Ciudadana. La bajada de las temperaturas, que no superó los 4 grados en las horas centrales del día, unida a pequeñas ráfagas de viento provocó que la sensación térmica fuese mucho menor. Aunque la nieve no cuajó en el casco urbano lo cierto es que entre las 9.30 y las 11 horas cayeron pequeños copos de nieve. A primera hora, un pequeño manto blanco cubría la autovía del Mediterráneo a la altura de la pedanía de La Encina.

Alerta por frío

El Ayuntamiento de Elche activó la alerta por frío y durante la noche estaba previsto que Policía Loca, DYA, Protección Civil y Cruz Roja realizarán batidas por la ciudad para repartir mantas y comida caliente. En la Vega soplaron vientos de hasta 60 km/h y la temperatura media fue de 10 grados, poco habitual en la comarca.