El alcalde de Alicante, el popular Miguel Valor, ha advertido sobre el debate en torno a la implantación de Ikea que si no se ubica en el término municipal, posiblemente se abrirá en otros municipios de los alrededores, entre los que ha citado Sant Joan d'Alacant, Elche o San Vicente del Raspeig.

"Si no lo ponemos nosotros, a lo mejor lo coloca alguien: San Juan, Elche o San Vicente", ha alertado tras participar en la rueda de prensa de presentación del acto inaugural de la exposición sobre Joan Miró "Morí el Merma".

Ante las preguntas de los periodistas, Valor no ha profundizado en este asunto y, para evitar equivocarse, ha preferido pasar la palabra la concejal de Urbanismo, Marta García-Romeu, quien ha insistido en que la Actuación Territorial Estratégica (ATE) "no se ha parado nunca" y también en que el ayuntamiento "no conoce todavía el proyecto porque no se ha expuesto públicamente".

De esta manera, la concejal ha manifestado que el ayuntamiento conocerá las previsiones de suelo terciario y su distribución comercial o para otros usos, como parque científico de la Universidad de Alicante u otros espacios gastronómicos, cuando se abra la fase de exposición pública.

La popular ha confirmado que el alcalde se reunirá con los comerciantes una vez que se conozca el proyecto y ha relatado que la tramitación que ha conducido a la terminación del expediente permitirá, previsiblemente en breve, abrir el periodo de alegaciones durante 45 días, previa a la aprobación definitiva por parte de la Generalitat.

Para García-Romeu, la implantación de Ikea es positiva para Alicante al "dar prosperidad y miles de puestos de trabajo", y ha añadido que por eso muchos otros municipios aspiraban a conseguir el proyecto.

Preguntada por si está a favor de la zona comercial adyacente a Ikea, García-Romeu ha comentado que el ayuntamiento no decide porque se trata de "una iniciativa privada que se presenta con una tramitación a través de ATE, que es legal, viable y tienen derecho a llevarla adelante".

Del pleno extraordinario de mañana, ha incidido en que el único punto del orden del día será la paralización del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), por lo que no se tratará Ikea.

Del PGOU ha comentado podría ser elaborado únicamente por técnicos municipales, mediante la contratación de terceros o por una fórmula "mixta", opción ésta última "factible" en su opinión.

La concejal de Urbanismo ha explicado que se buscará la mejor fórmula para ganar en agilidad, aunque ha recordado que gran parte del trabajo ya hecho será aprovechado.

También ha comentado que actualmente en Urbanismo sólo hay un arquitecto y que, por lo tanto, cuando se determine qué parte del PGOU antiguo sirve y cuál no y también se decidan las aportaciones a partir de los talleres participativos que se van a abrir, se escogerá cómo siguen los trabajos.

Como ejemplo, ha explicado que podría contratarse con técnicos distintos a los municipales una parte, como podría ser la urbana o la ambiental.

García-Romeu ha insistido en la idea de que el PGOU que ahora se paraliza "no se tira" y que no se ha malgastado "un solo euro" ya que se aprovechará un porcentaje, que ha cifrado en "mucho".