Cada vez son menos los alicantinos hasta 30 años que dejan el hogar paterno y se independizan porque con el sueldo medio que tienen los jóvenes asalariados de la provincia el esfuerzo económico para la compra y el alquiler está por encima del 30% máximo de endeudamiento tolerable. Desde que empezó la crisis la tasa de emancipación de los jóvenes alicantinos ha pasado del 51,6% al 22,4%, es decir, se ha reducido más del 50%, según el informe «Situación sociolaboral de la juventud en la Comunidad Valenciana» entre los años 2007 y 2013, elaborado por el Comité Económico y Social de la Comunidad (CES), cuyas conclusiones se presentaron ayer.

En toda la autonomía la población de menos de 30 años emancipada ha descendido en 190.000 personas pese a que el esfuerzo económico que deberían realizar para adquirir una vivienda se reduce en diez mil euros anuales. Ante esta situación, el Consejo recomienda a las administraciones impulsar políticas que promocionen el alquiler de vivienda en condiciones especiales para ellos.

El informe se detiene en el elevado índice de jóvenes que ni estudian ni trabajan, el 22,8% en la Comunidad, y constata un escaso grado de aceptación e inscripción en el Programa de Garantía Juvenil con fondos europeos, que sólo alcanza el 4% de los menores de 25 años. El Consejo recomienda a la Administración una mejor publicidad de este tipo de medidas contando con los agentes económicos y sociales, y que se potencien las escuelas taller en el caso de políticas de empleo financiadas por Europa, que destina 100 millones a planes juveniles de la Comunidad.

La tasa de riesgo de pobreza, más elevada en la región que la recogida para España en el segmento de 16 a 29 años, y con mayor riesgo de exclusión en las mujeres, es otro aspecto que preocupa a los ponentes del informe, presentado por el director del CES, Rafael Cerdá, con la presencia del director general de Trabajo, Felipe Codina. El informe recomienda políticas de protección social habilitando los recursos necesarios para atender a la juventud, cada vez más migratoria. En 2013 más de 5.000 jóvenes alicantinos salieron al extranjero a buscar trabajo y la tasa de abandono escolar ha disminuido en la Comunidad en nueve puntos desde que empezó la crisis aunque sigue lejos de la media europea.

El Consejo alerta del desajuste estructural entre el sistema educativo y el mercado de trabajo, que deriva en una sobrecualificación de los jóvenes en sus puestos laborales. La tasa de desempleo en este sector de población sigue siendo muy elevada y preocupa el continuo descenso de la afiliación juvenil a la Seguridad Social en la Comunidad, superior a la media española, y la elevada tasa de temporalidad, en torno al 90%.