El acalde de Alicante, Miguel Valor, aseguró ayer que su aspiración en los próximos meses hasta elecciones pasa por que «Alicante recupere lo que nunca debió haber perdido, que es el cariño y que se la considere en toda España». El primer edil, agregó: «Lo tenemos claro y en cinco meses se verá». Valor, quien llegó a la alcaldía después de que los escándalos de presunta corrupción sobre Rabasa y el Plan General acabaran con la dimisión de su predecesora, Sonia Castedo, se pronunció en estos términos durante la Feria Internacional de Turismo (Fitur). El acalde incidió en que «en mayo habremos dejado un ayuntamiento en debidas condiciones».

Sobre su situación política, reiteró que su intención, tras las elecciones, es retirarse «a no ser que el partido me diga lo contrario». «Yo siempre estaré por Alicante y por el partido, pero la idea era jubilarme, que ya me toca», apuntilló.

El regidor habló también sobre la situación del concejal popular Juan Seva, al que una sentencia -que condena el proceso concursal del Lucentum- inhabilita para administrar bienes ajenos así como para representar a cualquier persona durante dos años. Un día después de retirarle las competencias en Hacienda y Vivienda -Seva mantiene las de Recursos Humanos, Seguridad, Tráfico y Transportes- el alcalde le reiteró su apoyo asegurando que cuenta con él en su equipo de gobierno. Al respecto, Valor opinó que, en este caso, «no hay corrupción por ninguna parte» y añadió que «es un gran amigo y lo apoyaré siempre». En esa línea, recordó que el concejal recurrirá la sentencia y que «es un hombre honesto y trabajador».

Por otro lado, el primer edil reiteró su «compromiso» de adoptar una decisión que permita desbloquear el proyecto del Plan General que se remitió al Consell hace más de cuatro años y que comenzó a tramitarse hace más de catorce. Aunque en el pleno, el PP rechazó la petición de la oposición de renunciar al trámite y rehacerlo de cero, teniendo en cuenta el desfase temporal y la investigación judicial sobre el documento, ayer Valor se reiteró en que estudiará los informes técnicos para adoptar una decisión en «15 ó 21 días». Al respecto, consideró: «O lo dejamos o lo quitamos».