Los comerciantes alicantinos esperan que el año electoral sirva para reconducir cuestiones como la liberalización de los períodos de rebajas y descuentos y hacer ver "la desventaja" que sufre el pequeño comercio frente a las grandes superficies.

En ese sentido, el presidente de la Asociación Corazón de Alicante, Vicente Armengol, en declaraciones a Europa Press, ha denunciado que "las administraciones solo se acuerdan de nosotros cuando hay elecciones", por lo que ha adelantado que pretenden aprovechar las convocatorias electorales para abordar la situación de desventaja que sufren frente a las grandes superficies.

El presidente del colectivo de comerciantes del centro está convencido de que es el momento para ello y ha considerado que "ahora que están con los oídos muy abiertos" puede retomarse el debate y ver "si el cambio de la desregularización de las campañas de rebajas ha sido bueno para todos o sólo para unos pocos", en referencia a las grandes superficies, a cuyo favor ha considerado que se está legislando.

Sin embargo, Armengol ha afirmado que los políticos saben que "son muchos votos los que hay el comercio tradicional y la pequeña y mediana empresa", por lo que está convencido de que es el momento de "aprovechar" para "reclamar que se vuelvan a moderar esos periodos" de rebajas.

A su juicio, después de unos años de liberalización, el comercio tradicional alicantino quiere volver a plantear "el asunto" porque está seguro de que el consumidor "con tanto descuento y promoción durante todo el año acaba saturado". Un efecto negativo que termina perjudicando a los pequeños comerciantes que se sienten "en desventaja" aunque ha reconocido que deben amoldarse "al sistema y esperar a nuevos tiempos".

REBAJAS

A pesar de todas las dificultades el presidente del colectivo Corazón de Alicante ha reconocido que los primeros quince días de la campaña de Rebajas de invierno "ha sido muy bueno y se han cumpliendo las expectativas". Los comercios han podido cerrar el año en positivo y es que la "campaña de rebajas de final de año es el revulsivo que esperan muchos comercios".

Ahora las expectativas están puestas en el final de mes y, sobre todo, en el mes de febrero. "Ahora la cosa se ha deshinchado con la cuesta de enero, pero confiamos en el último tirón del remate final de febrero", concluye Armengol.