La lluvia de inversiones en Alicante que el nuevo alcalde, Miguel Valor, anunció el jueves durante su toma de posesión para ejecutar de aquí a mayo ocho grandes obras en la ciudad obligará al Ayuntamiento a ceder aún más control al Ministerio de Hacienda, que ya tiene intervenidas las cuentas municipales, puesto que los recursos económicos llegarán, si se consiguen finalmente, del Fondo de Impulso Económico del Gobierno para ofrecer liquidez a las entidades locales. Un crédito más que se sumaría a unas cuentas municipales que este año destinan uno de cada ocho euros de los presupuestos (30 millones de euros) para pagar a los bancos intereses de los préstamos que tiene concedidos el Consistorio para evitar su quiebra.

Para poder ejecutar esas obras, el equipo de gobierno que ahora dirige Valor pedirá 11,1 millones al Ministerio de Hacienda, solicitando su adhesión a un fondo dotado con mil millones de euros a un tipo de interés del 0% en 2015, al que pueden optar las comunidades autónomas y los ayuntamientos que estén en una posición financiera saneada. Éste es uno de los requisitos que figura en el Real Decreto que exige a los solicitantes haber cumplido los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública; que el período medio de pago a proveedores no supere los 30 días el plazo previsto en la normativa de morosidad, y que estén al corriente de sus obligaciones de suministro de la información económica financiera. La petición pasó ayer por comisión de Hacienda y se llevará el lunes a pleno ya que al día siguiente acaba el plazo para aspirar a este dinero.

Si el Ayuntamiento consigue los 11,1 millones que solicita acogiéndose a estos préstamos ICO, «el primer año no habrá que pagar ni intereses ni amortización de capital», es decir que será un 0% a vencimiento del actual ejercicio. A partir de 2016 las condiciones no se conocen todavía y las tiene que establecer la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, aunque los populares alicantinos entienden que serán ventajosas «porque se trata de ayudar a los ayuntamientos, no de ahogarles financieramente», precisó el concejal de Hacienda, Juan Seva, que considera que la entidad alicantina ha superado con éxito la difícil coyuntura económica de los últimos años «gestionando de manera ejemplar sus recursos», dijo. Añadió que se certificaron los requisitos a través de un portal informático específico.

Sin embargo, ese nuevo préstamo elevará otros diez millones la deuda del Ayuntamiento, hasta los 180 millones, un 5,88% más, según confirmaron fuentes municipales. Además, el Estado «gestionará» el pago de los vencimientos a través del Instituto de Crédito Local, en nombre y por cuenta del Ayuntamiento.

Una vez que el lunes se aprueben en pleno, los proyectos se remitirán al Ministerio de Hacienda, que notificará si los financia todos, algunos de ellos o ninguno. «La aceptación, en sus cuantías, quedará sujeta al reparto aprobado por el Gobierno», reza el Real Decreto. Cuando llegue la respuesta de Madrid, se presentarán los proyectos elegidos a la oposición y se aprobarán por vía de urgencia para proceder a su licitación con el fin de «ponerlos en marcha esta legislatura», como dijo ayer el alcalde, Miguel Valor.

La oposición se abstuvo de dar su apoyo a la petición del préstamo en la comisión de Hacienda al entender que hipoteca a los gobiernos venideros del Ayuntamiento. «Es un crédito a ciegas, totalmente electoralista. No se sabe cuánto se va a pagar ni cómo. El primer año no se paga pero después será lo que quiera el Gobierno», apuntó el portavoz socialista, Miguel Ull. En la misma línea, Miguel Ángel Pavón, de EU, señaló que «es un préstamo a ciegas. No se sabe a cuantos años ni el tipo de interés», mientras Fernando Llopis, de UPyD, dijo que «no hay condiciones claras». Todos ellos dudan asimismo de que los proyectos puedan ejecutarse esta legislatura.