El edificio de la antigua estación de autobuses de Alicante acogerá, tras su rehabilitación, un consultorio médico de 200 metros cuadrados que atenderá la demanda de la zona de Séneca, donde los vecinos llevan años denunciando la carencia de dotaciones sanitarias cercanas. Este servicio es posible una vez que se ha descartado definitivamente el proyecto del mercado gourmet en el inmueble al no presentar ninguna empresa proyectos en los dos concursos que se abrieron y después de que el Ayuntamiento haya consultado las necesidades dotacionales a la Conselleria de Sanidad.

«Al margen de la demanda de los vecinos, teníamos que consultar a la Dirección General de Sanidad si contemplaban la idea y necesitaban un consultorio para la zona de Sèneca y nos dijeron que sí, por lo que se reserva en el edificio un espacio de 200 metros cuadrados para consultorio médico», explicó el edil de Hacienda, Juan Seva. Para hacer realidad el proyecto tendrá que elaborarse un convenio entre el Ayuntamiento y la Conselleria de Sanidad, ya que es la administración autonómica la que tendrá que dotar y adecuar el espacio que se les cede.

El futuro de la antigua estación de autobuses pasó ayer por la comisión municipal de Hacienda, en donde Seva reconoció que el mercado gourmet de la plaza de Sèneca en el que tanto había insistido el Ayuntamiento queda descartado. El grupo de gobierno trató de sacar adelante hasta última hora este proyecto de restauración en el edificio de la antigua estación de autobuses mediante un procedimiento negociado sin publicidad después de que fracasara la anterior licitación. En diciembre el propio Seva estuvo negociando con dos empresas sin éxito. «Se amplió el plazo pero como no se ha presentado ninguna oferta seria, finalmente se ha desechado».

Una de los motivos de este fracaso era la obligación de invertir 1,9 millones de euros en la rehabilitación del edificio. Una cláusula que, según reconoció el edil, echó para atrás a las empresas en el primer procedimiento de licitación al no verlo rentable. Seva recordó que había una segunda opción por si fracasaba el mercado gourmet, por lo que después de Navidad encargó a los técnicos municipales que comenzaran a trabajar en la segunda posibilidad, un proyecto para adecuar el edificio de la antigua estación como sala polivalente multiusos. El inmueble podrá acoger además un par de esquinas de restauración pero «algo muy localizado» y que nada tiene que ver con el mercado gourmet.

La rehabilitación de la antigua estación de autobuses es una de las ocho grandes obras que el nuevo alcalde, Miguel Valor, ha anunciado que quiere poner en marcha durante los cinco meses que durará su gobierno. Se trata de un proyecto presupuestado en casi dos millones de euros y que está en avanzado estado de ejecución, para el que se ha pedido financiación al Ministerio de Hacienda junto a otras siete obras más en el marco del Fondo de Impulso Económico para inversiones sostenibles de entidades locales.