Una encuesta realizada en Facebook por la Federación provincial de padres de alumnos Gabriel Miró, tras la sentencia del Tribunal Supremo que avala el derecho de los alumnos de 14 a 16 años (tercero y cuarto de la ESO) a realizar huelga y no acudir a clase sin necesidad de contar con el permiso paterno, ha revelado la oposición mayoritaria de los progenitores al fallo.

En concreto, y según una consulta desarrollada en la red social sobre el tema, que ha obtenido 6.000 entradas, el 86% de los padres votó en contra y sólo un 14% a favor. Tras el fallo del Supremo, si los alumnos deciden en asamblea no acudir a clase estarán en su derecho. Hasta ahora se necesitaba adjuntar la firma del padre o de la madre para que la falta no contara en el expediente.

El Tribunal Supremo dio esta semana al traste con la pretensión de Educación de limitar el derecho a la huelga de los estudiantes de tercero y cuarto de la ESO, alumnos de 14 a 16 años que, hasta ahora, necesitaban la firma expresa de sus padres.

La sentencia del Supremo ratificó así un fallo anterior del TSJ de la Comunidad Valenciana, que ya dio la razón a la Confederación de padres de alumnos «Gonzalo Anaya» en este sentido, pero ante el que recurrió el Consell con la intención de mantener la disposición del decreto de Convivencia y de Derechos y Deberes aprobado en 2008 cuando era conseller de Educación Alejandro Font de Mora.

La Federación Gabriel Miró, integrada en Covapa, la Confederación de padres de ámbito autonómico, sostiene que es fundamental tener en cuenta que cuando se publicó la Lode del 85, el sistema educativo se regía por la ley educativa del 70 cuya escolarización obligatoria, la conocida como EGB, alcanzaba hasta los 14 años de edad. «Ahora tienen que estar escolarizados hasta los 16 años y en caso de ser incumplido podría se motivo de penalización, de modo que «¿ quién resuelve esta contradicción y se responsabiliza de los hijos?», se preguntan.