En una legislatura tan accidentada, al final, la operación impulsada por el presidente Alberto Fabra que supuso la salida de Joaquín Ripoll del Ayuntamiento de Alicante y su marcha al Puerto se ha convertido en un elemento clave. Si Fabra no hubiera realizado aquel movimiento, a día de hoy, toda la maniobra para colocar a Miguel Valor hubiera sido más complicada en tanto que la ley concede prioridad al número dos de la lista, hace cuatro años Ripoll, para ocupar la Alcaldía. p. r. f.