Las obras que se ejecutan en la Explanada desde noviembre para eliminar los hundimientos en el lateral más próximo a los edificios del paseo más emblemático y turístico de Alicante han puesto al descubierto los cimientos de uno de los torreones de la antigua Puerta del Mar, que formaba parte del recinto fortificado del siglo XVI, es decir, de la muralla. Los restos han aparecido en la última fase de los trabajos, en el tramo más próximo a la Casa Carbonell, el último que quedaba por abrir al presumirse que podían aparecer restos arqueológicos. Las obras tienen un presupuesto de más de 700.000 euros y se prevé que finalicen a finales de enero.

De acuerdo a grabados antiguos, la Puerta del Mar o de Monserrate estaba flanqueada por dos torreones almenados, según informa la Concejalía de Cultura. La aparición de estos restos históricos en el subsuelo de la actual Plaza del Mar se ha producido en el marco del seguimiento por varios arqueólogos de los trabajos que se llevan a cabo para reforzar la pavimentación del paseo y eliminar los hundimientos del firme en el pasillo lateral.

La vigilancia arqueológica de los trabajos corre a cargo de un experto independente en colaboración con una técnico de la Concejalía de Cultura, departamento que ha comunicado el hallazgo a la Conselleria de Cultura.

Andrés Llorens, responsable de la Concejalía de Atención Urbana, área que ejecuta la reforma, explicó que los técnicos de Cultura estudian ahora si los restos se tapan tras inventariarlos, si se señalizan, o se dejan a la vista. «Es una obra comprometida en el tiempo que queremos acabar en plazo. Depende de lo que digan ellos. La reforma en principio continúa, no parece que haya riesgo de que se vaya a parar», añadió al descubrirse que es sólo un torreón. El nuevo alcalde y responsable del área de Cultura, Miguel Valor, indicó en todo caso que ampliará la información sobre este descubrimiento próximamente, y que estudiará la posibilidad de que los restos arqueológicos sean visitables.