El tanque anticontaminación de Aguas de Alicante en el barrio de San Gabriel ha evitado el vertido en superficie de más de 1.100.000 metros cúbicos de aguas contaminadas procedentes de la red de alcantarillado durante los episodios de lluvias.

Situado junto al barranco de las Ovejas y bajo el polideportivo Juan Antonio Samaranch, el depósito ha recogido 454.823 metros cúbicos en 2012 (primer año completo de funcionamiento), 401.961 en 2013 y más de 225.000 en 2014 (ejercicio extremadamente seco), según ha relatado a EFE el jefe de Mantenimiento y Gestión de Redes de Aguas de Alicante, José Ramón Moya.

Esta "valiosa" infraestructura puede almacenar hasta 60.000 metros cúbicos (24 piscinas olímpicas) y recoge el agua sucia que discurre por la red de alcantarillado que la depuradora del Rincón de León no puede asumir en los momentos de exceso de lluvias en que ve sobrepasada su capacidad.

Desde su apertura, ha actuado en un centenar de días, principalmente cuando ha habido precipitaciones significativas en un corto periodo de tiempo, como pueden ser 20 litros en menos de una hora.

Las aguas recogidas suelen ser las primeras aguas de lluvia y, por ser las que arrastran la suciedad acumulada en las calles hacia los colectores, normalmente son las más contaminadas.

Este depósito de Aguas de Alicante, empresa participada por el ayuntamiento e Hidraqua, reserva el agua para impedir que acabe en el barranco de las Ovejas (y consecuentemente entre la playa de San Gabriel y el puerto) y una vez que el Rincón de León reduce su ritmo y recupera la "normalidad" le bombea el agua para proceder a la depuración.

Moya ha declarado que, al igual que el resto del agua tratada, una vez que se procede a la depuración los volúmenes son reutilizados mayoritariamente para el riego de zonas verdes, baldeos de calles, la limpieza de alcantarillado y, además, para uso agrícola.

De esta manera, la infraestructura contribuye a la sostenibilidad ambiental y a la gestión eficiente de los recursos hídricos existentes reduciendo significativamente el consumo de agua potable.

La instalación es una de las primeras y mayores de la Comunitat Valenciana y está equipada con los más modernos sistemas tecnológicos.

El agua suele estar una media de entre dos y tres días antes de ser transferida a la depuradora, periodo en el que los volúmenes no se degradan en mayor medida gracias a un sistema de eyectores que facilita la ventilación y aireación del agua sucia retenida, de manera que se mantiene la oxigenación y, por ejemplo, se evita que los sólidos acaben acumulados en el fondo.

El depósito, que se ejecutó en 21 meses con un presupuesto de 12,5 millones de euros, está enterrado a una profundidad de once metros en el punto en el que confluyen los dos colectores unitarios que recogen la mayor parte de la red de drenaje de la ciudad de Alicante, aproximadamente a una superficie de 10 kilómetros cuadrados.

Está dividido en dos vasos independientes, de 120 y 100 metros de largo por 30 de ancho y una altura de 9 metros, y cuenta con un sistema de telemando que permite analizar y controlar en todo momento los niveles.

Cuando se detecta que se sobrepasan los niveles "el depósito inicia el modo llenado y se abren las compuertas", ha relatado el directivo de Aguas de Alicante.

Moya también ha destacado que este tanque ha sido escogido por el Ministerio de Fomento, entre otras instalaciones, para elaborar un manual de diseño y caracterización.