Sus Majestades los Reyes de Oriente y sus pajes repartirán 1.200 kilogramos de caramelos a lo largo de la cabalgata de Alcoy, considerada la más antigua de España con 130 años de vida y en la que desfilarán 1.450 pajes, antorcheros, pastores y músicos.
Aunque se tiene constancia de su celebración desde 1866, como así la recogió el periódico 'El Heraldo de Alcoy', no fue hasta 1885 cuando esta cabalgata adquirió las características que hoy día la definen.
Un total de 1.450 personas integrarán en la comitiva protagonizada por Melchor, Gaspar y Baltasar, entre ellos los músicos de las bandas de la Corporación Musical Primitiva, la Sociedad Musical Nova y la Unión Musical, así como los componentes de los dos grupos de danzas, Carrascal y Sant Jordi.
Con la ayuda de las tradicionales escaleras, más de 400 "pajes reales negros" volverán a subir a los balcones más próximos a la calle para entrar en las casas y dibujar sonrisas en los más pequeños.
Uno de los momentos más emotivos será cuando, a partir de las 20 horas, los Reyes Magos hagan la adoración al niño Jesús en la plaza de España.
Con las luces apagadas y tan solo un foco, sus Majestades harán entrega de sus respectivos obsequios de oro, incienso y mirra en el portal de Belén, tras lo cual volverán a apearse en sus camellos para seguir repartiendo regalos e ilusión por la ciudad.
Antes del recorrido, Melchor, Gaspar y Baltasar habrán visitado diversos centros y residencias como la geriátrica Emilio Sala, el hospital Virgen de los Lirios o el preventorio Mariola-La Asunción.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2001, en 2012 obtuvo el reconocimiento de Bien de Interés Cultural Inmaterial.
La cabalgata será un punto culminante de unos actos que comienzan hoy con la celebración del Bando por parte del embajador real, el encargado de avisar de la inminente llegada de los Reyes Magos de Oriente y cuya aparición es comunicada por el "tío Piam" y los personajes que conforman el belén del Tirisiti.
Con la llegada del embajador, los más pequeños introducirán las cartas con sus deseos en los buzones que llevan las "burretas".
