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Denuncias por la falta de medios

La llegada de pateras se multiplica por 13 en un año

En 2014 han arribado a la provincia 97 personas en 13 lanchas, cifras que no que se registraban desde 2009, cuando se desplegaron los radares de la Guardia Civil para frenar este fenómeno

Cruz Roja atiende a un inmigrante que llegó el pasado verano en patera hasta la costa de Torrevieja. DAVID PAMIES

La llegada de pateras a la provincia ha regresado a cifras de 2009, previas a la puesta en funcionamiento de los radares de la Guardia Civil para frenar este fenómeno inédito en la provincia hasta 2007. Este año se ha disparado el número de personas que tratan de entrar en España a través del litoral alicantino, al mismo tiempo que sale a la luz la falta de medios que padece el servicio marítimo del Instituto Armado para combatir la inmigración ilegal. La llegada de pateras se ha multiplicado por 13 respecto a 2013 y el número de inmigrantes es ya 12 veces mayor.

La última patera arribó el sábado a mediodía a Orihuela, y no fue detectada por los radares del Sistema de Vigilancia Exterior (Sive) o bien no dio tiempo a interceptarla. La cuestión es que fue un particular el que tuvo que avisar de que una patera vacía estaba encallada en la arena de la cala Aguamarina, activándose un dispositivo para capturar a los 10 inmigrantes que desembarcaron, siendo arrestados varias horas después en la zona. Con estos son ya 97 los irregulares que han alcanzado la costa en 13 pateras.

Se trata de la cifra más alta de embarcaciones que se registra la provincia, sólo rebasada en 2009 con 14 lanchas, mientras que en número de inmigrantes sólo la supera 2007, el primer año que llegó este fenómeno a Alicante con 123 personas, y 2009, con 115. Desde entonces, el número de pateras e inmigrantes se había reducido ostensiblemente, con cuatro o cinco pateras al año y medio centenar de inmigrantes de media, y en 2013 se desplomó con una única patera con ocho personas.

Pero lejos de anunciar los datos del pasado año el final de la llegada de estas barcas a la provincia, entre otras cosas gracias al efecto disuasorio del Sive, que tardó varios años en alcanzar un óptimo funcionamiento tras un tiempo de perfeccionamiento, en 2014 se está viviendo una auténtica oleada.

Graves carencias

Desde la Asociación Nueva Coproper denunciaron ayer la falta de medios que padece la Guardia Civil para por ejemplo luchar contra la llegada de pateras. Y es que aseguran que la patrullera grande con la que cuenta el servicio marítimo, de 25 metros de eslora, está inutilizada desde el mes de abril por una avería, mientras que la otra, de 18 de metros, requiere de varios arreglos y está casi siempre atracada, ya que sólo se emplea para emergencias y su uso es restringido.

Además, lamentan que cada vez es más habitual que a la plantilla se le encargue más servicios en las instalaciones, por lo que están más tiempo en tierra que patrullando. Por ello recuerdan que a pesar de que funcione el Sive, los radares no van a frenar las pateras por sí solos si no hay medios humanos y materiales para interceptar las embarcaciones, más aún cuando ya ha pasado su efecto disuasorio.

Del mismo modo la amenaza de posibles cambios en la legislación europea para poner trabas a la libre circulación de personas puede influir en que se haya disparado este flujo migratorio en Almería, Murcia y Alicante. Las mafias lo saben y este año han recuperado la provincia como vía de entrada a Europa. Fuentes de la Guardia Civil auguran que de seguir la buena mar, estas navidades podría llegar alguna patera más a la provincia, con lo que al menos se igualaría el mayor registro hasta ahora, las 14 lanchas de 2009.

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