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Exigen la protección de los depósitos de agua de la Alcoraya del siglo XIX

EU critica que no estén incluidos en el Catálogo Municipal de Bienes y Espacios Protegidos

Imagen de los depósitos de agua de la Alcoraya de finales del siglo XIX HÉCTOR FUENTES

No todos los alicantinos saben que en la partida rural de la Alcoraya, al pie de la solana de la Sierra de las Águilas y junto al barranco del Salto del Lobo, hay un conjunto de seis bóvedas de cañón que no son sino depósitos de agua, aún en uso, propiedad de la empresa mixta Aguas Municipalizadas de Alicante. Se trata de una muestra de ingeniería hidráulica de finales del siglo XIX en buen estado de conservación que, si embargo, no está incluida en ninguno de los catálogos aprobados o en tramitación de protección del patrimonio de la ciudad, según ha denunciado el portavoz del grupo municipal de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón. Dado que «alberga innegables valores patrimoniales y culturales que deben ser reconocidos», Pavón ha presentado una moción para su debate en el pleno ordinario del próximo día 22 en la que solicita, por una parte, «que el Ayuntamiento modifique el Catálogo Municipal de Bienes y Espacios Protegidos para incorporar el conjunto constituido por los depósitos de agua de la Alcoraya» y, por otro, que se estudie junto con Aguas de Alicante «la posibilidad de facilitar la visita a los depósitos e incluir dicha visita en la oferta turística de las partidas rurales de Alicante».

Este conjunto tiene una capacidad de 3.000 metros cúbicos, según señala el concejal de EU, y se accede a él mediante un puente de fábrica que salva el cauce del barranco del Salto del Lobo. Los depósitos formaron parte de un proyecto para la conducción de las aguas del manantial de la Alcoraya a Alicante que hizo Pascual Pardo Jimeno en el año 1881 por encargo del Marqués de Benalúa, José Carlos Aguilera.

Tal como ha indicado Rubén Bodeweig de la asociación cultural Alicante Vivo, «Alicante no tuvo durante mucho más tiempo más agua que la que venía del manantial de la Alcoraya y hasta que no se trajo el agua de Sax, Alicante bebía de ahí» y también Elche recibió agua de este manantial.

Tal como ha señalado Miguel Ángel Pavón «nos ha sorprendido que estos depósitos no estuvieran incluidos en ningún documento de protección, es como si no existieran». Dado que el conjunto sigue en funcionamiento como depósito regulador del agua que llega de Sax, Pavón considera que no peligra su conservación a corto plazo, pero cree que deben ponerse en valor. «A los propios responsables de Aguas de Alicante les parecería bien que se protegieran y se hicieran visitables», señaló ayer el edil, para añadir que «queremos que esto se disfrute porque tiene importancia singular. Además, en las partidas rurales alicantinas hay muchas cosas pero no se difunden ni se valoran desde el punto de vista natural ni cultural».

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