La edición de la Volvo más rentable de su historia abre la puerta a que la salida de la regata siga en Alicante en el año 2020. Así lo dejaron entrever ayer tanto el director general de la Volvo, Knut Frostad, quien envió un vídeo desde Abu Dhabi, donde se ha desplazado con motivo del naufragio del Team Vestas, como el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, durante la presentación del informe económico sobre una prueba que este año ha dejado la friolera de 66,30 millones de euros en la Comunidad Valenciana (el 90% en Alicante), y un total de 90 millones en el conjunto de España en sólo diez días, un 7% más que en 2013.

La Generalitat debe pagar los siete millones de euros del canon para que la Volvo salga del puerto y está segura y firmada la cantidad para 2017. Falta ahora ver qué pasará en 2020, año por el que puja Lisboa, pero el buen sabor que ha dejado esta edición tanto entre los patrocinadores, como en las tripulaciones y la organización, juegan a favor de Alicante que, además, cuenta con conexión ferroviaria de alta velocidad con Madrid y un aeropuerto conectado a un máximo de tres o cuatro horas con cualquier capital de Europa.

El informe realizado por la consultora Price Waterhouse ratificó que la salida de la Volvo Ocean Race consiguió atraer a 313.463 visitantes al Race Village, con récord el día 9 de octubre, cuando 58.208 personas visitaron toda la tramoya de la regata. Un 24% de los visitantes fueron extranjeros y un 27,9%, españoles. La ocupación media de los hoteles alcanzó el 80% durante los diez días previos a la salida de la Volvo, lo que supuso un aumento del 18% en el mercado nacional y un 10,9% del extranjero, respecto a octubre de 2013. «Los datos demuestran que los alicantinos lo perciben como algo muy positivo para la ciudad», apuntó el conseller Moragues, dispuesto a hacer un esfuerzo con la Volvo en Alicante. «La Generalitat ha dejado la política de grandes eventos pero las cifras de la Volvo hacen que haya que seguir trabajando para conseguir que siga en Alicante».

Gasto millonario

El gasto total de los visitantes de la Volvo en Alicante fue de 34,18 millones de euros, de los cuales un 35% fue a parar a bares y restaurantes, un 24,8% a alojamiento, un 17,6% a transporte, y un 22.6% a otros gastos, según el informe. A esto habría que añadir, además, los 30 millones de euros que dejaron en España los patrocinadores, los equipos y otras entidades involucradas en la salida de la regata, de los que 16 millones se quedaron en la provincia.

El sector de los servicios, junto al de la restauración y el hotelero fueron los tres más beneficiados, generando un valor añadido derivado de la Volvo Ocean Race de 3,7 millones de euros, 9,63 millones de euros y 7,18 millones de euros, respectivamente en la Comunidad Valenciana. A todo ello hay que añadir, además, la creación del equivalente a 1.652 puestos de trabajo a tiempo completo y 1.716 en España en su conjunto.

Por su parte, el director general de Volvo Ocean Race, Knut Frostad, señaló, en este sentido, que «ésta ha sido la mejor salida que he vivido nunca, opinión que comparten también los patrocinadores, los equipos y visitantes». En sintonía con sus palabras, el estudio refleja que un 69,9% de los extranjeros que viajaron a Alicante con motivo de la Volvo Ocean Race afirman que volverán en el futuro, y un 97% recomendaría la provincia como destino turístico. «Estamos encantados de estar aquí. Creo que podemos celebrar la colaboración que hemos tenido hasta ahora y tengo mucha ilusión en continuar esta colaboración de cara a la Volvo Ocean Race 2017-18», subrayó Frostad.

Además de la repercusión económica en Alicante, la mediática también estuvo garantizada con la presencia de 350 periodistas llegados de todo el mundo.