¿Cuándo entró en la hoguera de Benalúa?

Oficialmente soy una de las veteranas. Llegué en 1981, con sólo 15 años, pero antes estuvo toda la familia. Mi abuelo fue tesorero, delegado de Gestora y de lotería, y mi bisabuelo fundador.

¿Ha visto cambiar mucho las Hogueras?

Mucho, la Fiesta ha cambiado en el barrio y en general. En mi caso tengo un concepto de las Hogueras como muy clásica. Está bien que haya muchas actividades, para que todo el mundo tenga cabida, pero no soy de playbacks. Los tiene que haber pero para mi lo principal es el monumento. Sin él, las Hogueras no tendrían razón de ser. Sin plantà, banda de música y pólvora, sin llibret, no hay Hogueras. Lo demás es accesorio, aunque la gente quiera almuerzos.

¿Dónde le gustaría ver a Benalúa?

Me encantaría verla ahí arriba otra vez. Viví la Fiesta en Benalúa de primera mano en Especial y con premios. Me encantaría que eso volviera otra vez, a ver si se anima la gente y podemos plantar de nuevo. Tenemos los vecinos de siempre, que son los que pagan, porque se ha quedado la gente mayor, y necesitaríamos que el barrio se volcara un poquito más.

¿Ha visto cambiar mucho las Hogueras?

Mucho. Me quedo con los monumentos que se hacían antes, sin grúas ni corcho ni tecnología. Sin embargo, eran monumentos gigantes, todo de cartón y madera, era mucho más difícil trabajar. La mayoría de hogueras ahora me parecen más pequeñas.