La imagen de San Nicolás de Bari, patrón de Alicante, recorrió un año más las calles más céntricas de la ciudad con motivo de la celebración de esta festividad. La procesión, que en buena medida rinde homenaje también a las raíces históricas alicantinas y que fue recuperada hace ahora 14 años, contó con el habitual ruego de las autoridades al patrón, realizado en esta ocasión por el vicealcalde, Andrés Llorens. Ya por la tarde, la Entrada de Moros y Cristianos sirvió también para honrar a San Nicolás, en este caso desde una perspectiva más lúdica.

La procesión, con todo, también tenía su componente festivo, al ir encabezada por la Colla de Nanos i Gegants y contar como colofón final con un camión desde el cual se iban lanzando simbólicos regalos para los niños. No obstante, tal y como cabía esperar, el aspecto religioso era el que primaba en esta comitiva. Destacaba, en este sentido, la presencia del obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui. También había una extensa representación de la Semana Santa alicantina, así como de las restantes fiestas que se celebran en la ciudad, simbolizando también el carácter más institucional de la fecha. Así, la Federació de Fogueres y los Moros y Cristianos también contaron con una notable presencia en esta cita.

Los actos conmemorativos se iniciaron con una misa en honor del patrón en la concatedral. Después, la imagen de San Nicolás fue llevada a hombros hasta la plaza del Ayuntamiento, a través de la Rambla y la calle Rafael Altamira, entre otras céntricas vías. La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, no asistió a esta cita, por lo que fue el vicealcalde, Andrés Llorens, quien presidió la comitiva y quien, a la llegada a la puerta de la Casa Consistorial, se encargó de pronunciar el ruego que cada año realiza la autoridad municipal al patrón al finalizar la procesión.

Llorens señaló que este acto recuerda que «Alicante sigue siendo una ciudad acogedora, solidaria y agradecida», al tiempo que destacó el valor de esta tradición. El vicealcalde señaló que «no elegimos la época que nos toca vivir, pero sí el camino que seguimos», antes de pedir a San Nicolás que sea «nuestro guía de una ciudad que apueste por la tolerancia y por la igualdad». También apeló a que el patrón «ilumine» a los dirigentes locales «para que sirvamos siempre al interés general y al entendimiento». Asimismo, pidió al santo «acierto en las decisiones» y «benevolencia» con los más desfavorecidos, así como «que sigas intercediendo por nosotros».

Tras este ruego, y de la interpretación del himno local, se disparó una traca en honor a San Nicolás en la misma plaza del Ayuntamiento. La procesión prosiguió después, con el regreso de la imagen del patrón hasta la concatedral. La solemnidad se retomaría por la tarde, con la Entrada de Moros y Cristianos, en la que cerca de un millar de personas desfilaron desde la avenida Alfonso el Sabio hasta la plaza del Ayuntamiento, repartidas en 18 «filaes» y acompañadas de 12 bandas de música.