El brusco bajón de las temperaturas que vivirá la provincia a partir de la próxima madrugada, derivado de la situación anticiclónica que se ha instalado en la atmósfera, va a provocar desfases de hasta 11 grados entre las temperaturas mínimas nocturnas y las máximas de las horas centrales del día que, gracias al sol, rondarán los 17/18 grados en los próximos días, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología.

En la franja costera, las mínimas de las madrugadas bajarán hasta los 5/6 grados y en el interior se prevén heladas. Una situación típica del invierno que se mantendrá, en principio, durante todo el mes de diciembre, en el que no se esperan lluvias, pese a que, de forma coyuntural, hoy estén previstas nubes y alguna llovizna. Ayer a mediodía el sol todavía invitaba a sentarse a tomar el aperitivo en las terrazas e, incluso, todavía hay alicantinos que no han cerrado la temporada de baños. Con todo, el cambio brusco de temperaturas no es bueno para prevenir gripes y resfriados.

Los datos confirman las previsiones de los expertos sobre la incidencia que tendrá el cambio climático en la provincia de Alicante. En este sentido, un nuevo informe de la Agencia Estatal de Meteorología sobre las previsiones climatológicas para el invierno, que comienza en tres semanas, revela que la provincia disfrutará de una estación más cálida de lo normal y, además, volverá a sufrir los efectos de la sequía, con menos precipitaciones incluso que este año.

Meteorología se basa en unos modelos que son fiables al cien por cien en zonas tropicales, pero que también son operativos en el Mediterráneo, tal como apunta Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, a quien sus informes confirman también que los próximos meses, al menos hasta marzo de 2015, serán suaves y secos por el anticiclón. De hecho, y en el corto plazo, el frío que se va a instalar a partir de mañana en Alicante se dejará sentir, sobre todo, durante la noche, ya que el sol hará que las horas centrales del día los termómetros suban hasta los 17/18 grados. Al no haber nubes que retengan el calor, por la noche refrescará bastante.

Veranos de cinco meses

Alicante ofrece, por lo tanto, el escenario tipo de los modelos del cambio climático. Los veranos se estirarán en la provincia hasta octubre, después de haber arrancado en junio, y el cambio traerá inviernos cada vez más suaves. Noviembre se cerró con una temperatura media en Alicante de 16,3 grados, un grado por encima de lo normal. Los estudios sobre el clima, vinculados al calentamiento en Alicante, sostienen, por otro lado, que la tendencia revela que a partir de mitad de siglo las lluvias, cuando caigan, se concentrarán en la costa y no en el interior de la provincia donde, paradójicamente, se encuentran los embalses. Además, el cambio climático amenaza con acentuar y prolongar las sequías y la intensidad de la gota fría en el Mediterráneo, de ahí que haya que buscar medidas de prevención.

Respiro a partir de 2020

Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad, estima que a partir de 2020, según la teoría relacional de los ciclos solares, se prevé que el sol entre en una fase de menor actividad. Esto quiere decir que llegará menos radiación a la Tierra, con lo que las temperaturas no serían tan altas. Ya ocurrió en la década de los años 70 del siglo XX. «De manera que ello obliga a reajustar los modelos de calentamiento. Siempre y cuando se cumpla esa previsión de menor actividad solar. Es importante que quede claro que es una teoría, porque, realmente, no se puede prever al cien por cien cómo se comportará el sol», subraya Olcina.